FUNDADOR DE CONSERVAS SENRA “Mi consejo a los jóvenes es: tira para adelante, lucha, inténtalo”
Ade llegar de Madrid. No para. Hablamos con Fran Senra en Sanlúcar, su tierra. Es un emprendedor de éxito que desde agosto de 2018 comercializa por toda España guisos marineros sanluqueños en conserva. El fundador de Conservas Senra, de 46 años, nos cuenta su experiencia. Nacido en Bonanza, barrio marinero por excelencia, es licenciado en Ciencias de la Información y tienes dos másteres en Marketing y Comunicación. Pero dejamos los títulos a un lado y nos centramos en su trayectoria profesional desde que finalizó sus estudios hace ya más de dos décadas.
–Su vida laboral arranca mucho antes de fundar Conservas Senra. Hizo un poco de todo en el ámbito de la comunicación y la publicidad, ¿no?
–Pues sí. Terminé la carrera y me fui, con 24 años, a Nueva York, donde trabajé en una agencia de publicidad y comunicación durante un año, concretamente en Broadway. Luego regresé a España. Fue cuando el Club Deportivo Badajoz estaba en Segunda División junto con el Atlético de Madrid, Sevilla y Betis, y lo había comprado Marcelo Tinelli, un personaje famosísimo de la televisión argentina. Su enlace con el club era Javier Tebas, que me contrató como responsable de Comunicación y Marketing. Mi primera experiencia laboral en España me la dio Javier Tebas, el actual presidente de la Liga de Fútbol Profesional. Tuve mucha relación con él. No he conocido a una persona más inteligente, más adelantada a su tiempo. Tenía claro lo que quería ser y lo ha conseguido. Yo viajaba mucho con él y tuve una grata experiencia. El club fue vendido a unos portugueses y ya cada uno tomamos nuestro camino. Entonces empecé a trabajar en sitios como una agencia de publicidad de Badajoz y el departamento de comunicación de varias empresas de Sevilla. Luego lo hice en el tema artístico gracias a Rafael Casillas, estuve un año y medio trabajando en Chicago con La Ibense Bornay y también de jefe de Prensa del Ayuntamiento de Andújar durante un año, pero lo dejé porque necesitaba volver a mis raíces. Consideraba que, con 40 años, era el momento de regresar a Sanlúcar.
–Estuve un año sin trabajar por falta de oportunidades en esta ciudad y un día se me ocurrió llevar los guisos de mi madre y mis vecinas de Bonanza en un tarro de cristal a cualquier punto de España. Encontré un maestro conservero, yo no tenía dinero para montar una fábrica, sí una buena idea, pero nadie me quería ayudar porque era un producto pionero. Por eso, no se trata sólo de elaborar el producto, sino también de hacer una labor pedagógica brutal y eso lleva mucho tiempo. De hecho, aún estamos haciéndola. Tú vas a Palencia o incluso a Jaén y no saben lo que es el choco al pan frito. La comunicación es lo que me ha ayudado con mi experiencia a explicar poco a poco lo que es. Esto está ayudando a otras empresas que están subiéndose al carro de hacer lo mismo que Conservas Senra porque, por lo menos, ya está explicado.
–¿Cómo fue su salto al ámbito empresarial?
–Yo nunca he tenido el afán de ser empresario y eso que mi padre ha sido empresario de barcos. Yo quería quedarme a vivir en Sanlúcar, pero no sabía cómo. Por mucho currículum que tú tengas, aquí no hay trabajo y a mí me daba miedo volver a irme de mi tierra. Y con la necesidad, cuando apremia, es cuando realmente af lora la creatividad.
Con Conservas Senra tenía claro desde un principio que tenía que comunicar mi pasión por mi tierra. Yo creo que el pequeño éxito que tiene Conservas Senra no solamente es la calidad del producto, sino también la pasión que le pongo a lo que hago por mi tierra. La historia que se cuenta es una historia real. Sí o sí yo quería volver a Sanlúcar y, de hecho, estoy luchando mucho por quedarme
Hace cuatro años no sabía lo que hacer con mi vida y ahora soy un referente para mucha gente. Eso es bonito”
en mi ciudad.
La filosofía de la empresa es comercializar guisos marineros de Sanlúcar en conserva sin colorantes ni conservantes. Son un producto casero que simplemente tiene un tratamiento de temperatura que elimina los microorganismos y cuenta con una vida útil de cuatro años. A todos los guisos les ponemos manzanilla en rama, toda la verdura es de la zona agrícola sanluqueña de La Colonia... Desde luego, la materia prima es la mejor. Son guisos que suponen una buena opción, sobre todo, para la gente que no tiene tiempo paracocinar.
–¿Se ha topado con muchas dificultades en el camino?
–Todas las del mundo. Cuando