TRAS MARRUECOS, LOS INDULTOS
Sánchez va a indultar a los responsables de la mayor crisis constitucional sufrida por la España democrática por la vía rápida; aunque esperará a que pasen las primarias en Andalucía. Sabe que es explosivo, y que se la juega, pues no sólo no hay arrepentimiento, sino determinación para mantener la hoja de ruta independentista. Sánchez, con vientos de cambio de ciclo en los sondeos, quiere asegurarse la estabilidad en la legislatura para ganar tiempo. Eso pone los indultos bajo sospecha. Ocho de cada diez españoles se opone. A la espera de cierta lealtad impensable de los nacionalistas; sólo puede ayudarle que el PP se pase de frenada. Con Marruecos, falló Casado; y con los indultos, se apunta a la recogida de firmas que
Si Sánchez puede simular poco, su socio de Gobierno no se molesta en simular nada. En Podemos creen que el Tribunal Supremo es el problema, no los indepes. Socavar el prestigio del Tribunal Supremo puede ser su primer gran golpe al Régimen del 78
Sánchez, para sostener su planteamiento, incluso ensanchó la tesis en la sesión de control: fue un golpe contra el Gobierno Rajoy. O sea, lo del 2017 no fue contra el Estado, no contra España y su unidad territorial... sino contra Rajoy. Claro que eso suscitaría una duda: si fue contra el PP, ¿por qué siguen anunciando que lo volverán a hacer cuando no está el PP?
El barranco.