Marejada cumple su 50 aniversario
etc. El número dos de la revista, con inéditos de Ernesto Sábato y de otros autores reconocidos, se quedó compuesto y sin publicar por falta de recursos, a pesar de que los ‘marejados’ se patearon los despachos de algunos jerarcas franquistas de la época, que, como era de esperar, no mostraron interés alguno por apoyar el proyecto.
Marejada dio también varios recitales públicos en Cádiz y su provincia, así como en colegios mayores e instituciones culturales de Sevilla y Madrid. El grupo montó además en 1973 dos complejos espectáculos donde se conjuraban la poesía, la música, la danza y el teatro, ambos en el Colegio Mayor Chaminade de Cádiz, gracias a la generosa hospitalidad de su entonces director Javier Anso. El primero de ellos fue ‘El Nacimiento y el Niño’, un entusiasta alegato a favor de la infancia y una encendida denuncia de los abusos contra los niños en todas las sociedades y circunstancias.
El segundo, ‘La Orygénesis’, que se representó el 25 de mayo de 1973, estaba dedicado íntegramente al escritor Carlos Edmundo
de Ory en el cincuentenario de su nacimiento. En el espectáculo intervinieron 20 personas debidamente caracterizadas, en tres escenarios, con los textos de Ory como soporte literario sustancial, poemas cantados con músicas compuestas expresamente por los músicos del grupo, con un vistoso juego de luces y un constante movimiento escénico. Los personajes de la obra fueron creados por el grupo a partir del nombre y apellido del propio Carlos Edmundo de Ory, con algunos guiños cómplices al movimiento postista. Sólo pudo representarse una vez, por varias razones, entre ellas las dificultades que entrañaban su montaje, la escasa experiencia del joven e intrépido grupo en el ámbito teatral y la falta de medios.
Siete de aquellos entonces jóvenes de leer el poema de Ory que en ese lejano mayo de 1973 leyera Sexory, el tristemente desaparecido miembro del grupo Rafael de Cózar; Paco Sánchez era de nuevo el Postimbalista con un poema de Alberto Porlan dedicado a Ory; mientras que José Ramón Ripoll (Cuerpory) recreaba su poema ‘Soneto para un mundo lleno de Ed’; y Rafael Damián (el Flautopostista) decía el poema ‘Antiguo anticuario’, del libro de Ory La flauta prohibida, y dejaba en la mano de bronce del escritor, como regalo, un poema propio. Antes de ponerse de nuevo en la piel de Corazónory Jesús Fernández Palacios recordaba los inicios de su relación con Ory en 1970 cuando lo descubrió y quedó fascinado con su obra poética, recordando también el decidido apoyo del poeta a Marejada, así como la generosa hospitalidad que dispensó al grupo José Rivera, propietario de Libros Cádiz y padre de Pedro, también librero y editor. Y así Corazónory rescataba las palabras con las que se presentaba el espectáculo dedicado al poeta “hasta hace pocos años casi olvidado en España e ignorado, tristemente ignorado, en su tierra” y que expresaban la “tristeza” de los jóvenes letraheridos al “comprobar cómo en medio de tanta confusión, de tanta violencia, la gente no sabe distinguir a sus poetas, a sus filósofos, no sabe rescatar a los injustamente olvidados”. Con la lectura de su poema ‘Carlos E. de Ory tiene 50 daños’ terminaba la entusiasta celebración de este otro cincuenta aniversario en la que los de Marejada estuvieron acompañados de Laura Lachèroy, viuda de Carlos Edmundo y presidenta de la Fundación que lleva su nombre, y Salvador García, director de la misma.
Glorieta Ory y recuerdan la representación, en el Colegio Mayor Chaminade de Cádiz, de la obra ‘La Orygénesis’