Sanidad prevé eliminar en julio el uso de las mascarillas en exteriores
● Simón plantea que en lugares cerrados en grupos vacunados pueda desaparecer la protección facial
El Ministerio de Sanidad consideró ayer que es “factible” poder relajar el uso de mascarillas en exteriores a mediados o finales de junio “y con mucha probabilidad” a principios de julio si la evolución epidemiológica y la cobertura vacunal continúan al ritmo actual. “La fecha concreta hay que valorarla con otros parámetros”, explicó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias
Sanitarias, Fernando Simón, al ser preguntado por los cálculos que ayer hizo Castilla-La Mancha sobre el fin del uso de mascarilla en exteriores.
El epidemiólogo indicó que la mascarilla podría no ser necesaria en lugares abiertos al aire libre en los que se pueda mantener la distancia, incluso antes de lograr el 70% de población inmunizada, algo que el Gobierno augura para mediados de agosto. Aunque no sólo al aire libre: podría también plantearse, dijo Simón, en interiores para colectivos que estén completamente vacunados como las residencias.
Si la evolución sigue siendo la actual y la gente es consciente de que hay que mantener y respetar algunas de las medidas de protección, Simón ve “factible que a mediados de junio, y con mucha probabilidad a principios de julio, la mascarilla no sea necesaria” en estos espacios. Y “lo lógico”, añadió, es que si las circunstancias lo permiten, se haga a nivel nacional y no como el verano pasado en el que la imposición no era igual en todas las comunidades; eso sí, si la situación epidemiológica es “radicalmente diferente” entre comunidades, “habrá que replanteárselo”.
El “problema”, precisó, es que hay que cambiar una ley, la de nueva normalidad aprobada a finales de marzo, “y eso no se hace en 24 horas”, con lo que “el momento adecuado” depende de las coberturas de vacunación, de la evolución de la epidemia y de los plazos de modificación de la norma.
El debate, que lleva encima de la mesa varias semanas, se reactivó ayer cuando el presidente manchego, Emiliano García-Page, aseguró que a lo largo del próximo mes va a proponer que deje de ser obligatorio el uso de la mascarilla en espacios públicos al aire libre. La Consejería de Sanidad de Madrid está evaluándolo, aunque según la presidenta en funciones, Isabel Díaz Ayuso, debe hacerse “con sensatez”. El de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, señaló la necesidad de que se debata en el Consejo Interterritorial la posibilidad de modificar la ley que impone su obligatoriedad en determinados ámbitos. “Pensamos que en las próximas semanas, en el exterior, en espacios abiertos, esa mascarilla no es imprescindible”, dijo el gallego.
El Gobierno manchego fue el que reactivó un debate y Galicia se sumó a la iniciativa