NUEVO ARTÍCULO DE LA CONSTITUCIÓN
Dentro del Título VIII de la Organización Territorial del Estado, se añade al artículo 139 (todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones…) uno nuevo, el 140, que dice así: “Todos los españoles tienen derecho que no les mareen en administración alguna. Y así tienen derecho a que le cojan el teléfono, a que cuando solicite algo, le sea concedido con la natural celeridad ni más ni menos. Y a este respecto cualquier asunto que tarde en trasmitirse o resolverse más de una semana, el responsable será castigado con un expediente sancionador. Y a efecto contrario será gratificado el funcionario haciéndolo constar en su hoja de servicio, si el expediente es tan agilizado que se resuelve inmediatamente”. Y el asesor/a jurídico del mismo departamento, con el doble de sanción por hacer que un papel sea más importante que el problema del ciudadano”.
El citado artículo ha sido propuesto por miles de firmas de ciudadanos y ciudadanas y tramitado al Congreso de Diputados, donde ha sido recibido con beneplácito y una vez pasado por la Comisión correspondiente, ha sido aprobado por unanimidad. Terminada la votación, la señora presidenta del Congreso dijo como colofón que agradecía a los señores diputados su aprobación acorde con la consecuente tónica y normalidad de las Cortes españolas. “Que nunca hacen una ley para fastidiar al prójimo”, como a veces maliciosamente se dice correspondiendo a una norma (no ley) dictada por un quidan. Yo siempre digo, que he sido diputado en el Congreso, que jamás he visto se haga una ley para fastidiar al ciudadano.
En consecuencia, y según los expertos, no sirve eso de las citas, porque si no te cogen el teléfono, no ha lugar. Y puede un ciudadano llegar a un Ayuntamiento o Delegación cualquiera sin tener la archinombrada cita. Es de hacer notar, y que sea público y notorio, que la inmensa mayoría de los funcionarios son diligentes y cumplen sus obligaciones con celeridad y buenas formas. Pero desgraciadamente hay algunos que con su parsimonia o dejadez hacen daño a sus compañeros con su proceder. O es harto frecuente que para justificar su cuajo, la asesoría jurídica se exceda en su celo (la seguridad jurídica) y echa la culpa a que la ley, la ley y la ley dice esto o aquello. Y que caso contrario al político de turno le levantarían un expediente. ¿Pero no se dan cuenta que la gente tiene que resolver sus asuntos? ¿Es que no tienen razón cuando se quejan? Si tienen algún problema, que lo deriven hacia los encargados o al que manda en el departamento u oficina, pero el contribuyente no tiene por qué sufrir las consecuencias. Y en todo caso, no puede coger el teléfono y decir: “mire usted, no puedo atenderle, diríjase a don fulano o a don mengano, pero yo no doy abasto”.
El teléfono de la Delegación de Asuntos… en Cádiz, por ejemplo, o del Departamento tal del Ayuntamiento cual, da calambre. Por eso al funcionario de turno, el pobre o la pobre, le da miedo cogerlo. Y tú puedes llamar y llamar y hasta rezar a Santa Rita, abogada de lo imposible, cuyo santo es el 22 de mayo, para que te cojan el susodicho teléfono. (Te regalan un jamón si consigues que te cojan el teléfono). O a lo peor le da alergia o a lo mejor está hablando con el novio/a, que no le dio tiempo anoche cuando pelaba la pava... Lo cierto es que te puedes desgañitar y nada de nada. Ni por casualidad. Y encima dice que uno se queja. Y lo más grande, la culpa es mía por denunciarlo públicamente.
P.D. Artículo entrañable de Juan Manzorro sobre su enfermedad. Hay que tener la calidad y valor para su comportamiento. Todo el mundo te quiere y más, tu Virgen de la Oliva.