El líder del Polisario sale de España
● Gali regresó a Argelia anoche después de que el juez Pedraz rechazara su envío a prisión ● Exteriores afirma que Marruecos estaba informado por los cauces diplomáticos de su marcha
El líder del Frente Polisario, Brahim Gali, viajó anoche de regreso a Argelia desde el aeropuerto de Pamplona después de que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz descartara imponerle medidas cautelares, han informado fuentes de Exteriores.
Gali, que ha pasado más de un mes en el hospital San Pedro de Logroño, donde ingresó el 18 de abril por Covid-19, recibió el alta sobre las 22:00 y fue trasladado en ambulancia y escoltado por las fueras de seguridad hasta el aeródromo navarro.
Exteriores aseguró que Marruecos fue informado a través de los cauces diplomáticos correspondientes de la salida de Gali, “que portaba la documentación a su nombre con la que entró en España”.
El Ministerio recordó que el responsable del Frente Polisario llegó a España “en situación crítica y fue acogido por razones humanitarias”.
Gali entró en España el 18 de abril con identidad falsa a través del aeropuerto de Zaragoza e ingresó en la UCI del hospital de Logroño por Covid-19; el 12 de mayo pasó a planta, donde se ha recuperado de la enfermedad hasta que este martes ha declarado ante el juez Pedraz por las dos querellas presentadas contra él por presuntos delitos de lesa humanidad, genocidio, torturas y otros.
Más de un mes después de entrar en España para ser hospitalizado por el Covid-19, el presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) declaró ayer por videoconferencia desde el hospital San Pedro de Logroño en el marco de dos querellas por presuntos delitos de lesa humanidad, genocidio, torturas y otros.
El juez Pedraz consideró que no hay “riesgo de fuga alguno” ni “elementos siquiera indiciarios” para creerle “responsable de delito alguno”. El líder del Polisario (en guerra contra Marruecos entre 1976 y 1991) vinculado las acusaciones en su contra a motivos “absolutamente políticos” para “tratar de minar la credibilidad del pueblo saharaui y su lucha en el camino de la autodeterminación que le corresponde como territorio”, como manifestó ayer su abogado, Manuel Ollé.
Exteriores recalcó que una vez que el juez ha decidido no adoptar medidas cautelares, Brahim Gali no tiene restringida su capacidad de movimiento.
En la misma línea se expresó, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, quien aseguró que la “atención humanitaria” al secretario general del Polisario, Brahim Ghali, ya “ha concluido” y que “no tiene más sentido que permanezca en España”. Ábalos, asimismo, reconoció que el avión que partió de Argel con destino a Logroño por la mañana dio la vuelta porque el aeropuerto español “no tenía los dispositivos para acoger” la aeronave que le iba a trasladar.
La presencia de Gali en España ha desencadenado una crisis diplomática con Marruecos, que incluyó la crisis migratoria en Ceuta cuando más de 8.000 personas entraron de forma irregular en la ciudad autónoma ante la relajación de la vigilancia en la frontera del país vecino.
Archivadas dos querellas por delitos de lesa humanidad, genocidio y torturas
Sobre las relaciones de España con Marruecos, Ábalos señaló que el Gobierno “tiene que dejar claro” que ambos países son “socios estratégicos”. “Nos interesan tener muy buenas relaciones con Marruecos. Somos el mejor socio que pueden tener en Europa”, afirmó, al tiempo que exigió “respeto” a las fronteras españolas.
“No se pueden hacer gestos de fuerza, ni siquiera para llamar la atención”, afirmó el secretario de Organización del PSOE, quien reividnicó la “vía diplomática” y la “colaboración y coordinación” entre ambos países. Así, Ábalos ha defendido que la posición del Gobierno con el Sahara “no ha variado”, que es “secundar la resolución de Naciones Unidas”.