La rebelión autonómica
● Madrid, Galicia y Murcia avisan que no acatarán las nuevas medidas
Nuevo frente entre el Gobierno y las autonomías. Algunas ya advirtieron el propio miércoles que no acatarán tales medidas. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ya avisó ayer de que son de “obligado cumplimiento”, lo que ha añadido más leña al fuego. Una de las primeras comunidades en ir a la contra de las indicaciones del Ministerio de Salud es Madrid. La comunidad se encuentra ahora mismo con una tasa de incidencia de 155 casos por cada 100.000 habitantes, por lo que, según el nuevo planteamiento, tampoco podría reabrir el ocio nocturno, debería aplicar aforos del 33% en centros deportivos y piscinas, además de establecer un límite horario para la hostelería, que no podrá abrir más allá de la 1:00 ni servir más tarde de las doce de la noche.
Madrid no acatará estas medidas, como también lo han adelantado Andalucía y País Vasco. El Gobierno de Ayuso está dispuesto a recurrir la orden si llega a implantarse. El viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19 de Madrid, Antonio Zapatero, ha recordado que a finales de enero había comunidades autónomas “por encima de 1.400 casos y la media de España estaba en torno a mil, y ni siquiera en ese momento se impusieron medidas tan restrictivas”.
En esta línea se ha expresado el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien ha asegurado que esta comunidad seguirá los criterios de su comité clínico, que “trabaja y propone a los gallegos lo mejor para cuidarlos”. “No necesitamos que el Gobierno central nos cuide, llevamos cuidándonos solos y acreditando que somos responsables”, dijo ayer.
Otra comunidad gobernada por el PP, la de Murcia, también se plantea “desobedecer” al Consejo Interterritorial de Salud ya que “no tiene coherencia” y supone “una reducción de medidas más flexibles adoptadas en esta región”.