Los barcos de El Puerto y Sanlúcar paran contra el comisario de Pesca
● Los marineros sanluqueños piden apoyo institucional frente a los postulados de Europa
El sector apoya a la flota del Mediterráneo frente a la Política Pesquera Comunitaria
La flota de El Puerto de Santa María, que se compone en su totalidad por barcos de pesca de arrastre, así como la de esta modalidad de Sanlúcar de Barrameda, quedaron ayer amarradas a los muelles como gesto de solidaridad y apoyo a los puertos del Mediterráneo, donde la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras convocó una jornada de paro contra la Política Pesquera Comunitaria (PPC), exigiendo la reprobación del comisario europeo de Pesca.
El paro comenzó a las 11:30 horas y duró toda la jornada. En un día normal, los marineros habrían faenado en el caladero del Golfo de Cádiz, después de haber salido de madrugada de sus puertos, pero la imagen que ofrecían los muelles era una hilera de pesqueros con sus motores parados y sin actividad a bordo. Marineros y armadores secundan la protesta como forma de adhesión a los trabajadores de la pesca del Mediterráneo, con los que se mantuvieron en comunicación desde primera hora y que han protagonizaron concentraciones frente a las delegaciones de sus respectivos territorios. Un total de 615 embarcaciones de pesca de Andalucía con cerca de 3.000 tripulantes secundaron el paro convocado contra el plan de gestión de la UE,
en vigor desde el pasado año, y que “está acabando poco a poco con la flota de arrastre”
En la ciudad portuense once pesqueros de arrastre adscritos a la Asociación de Armadores, además de otros dos barcos de Barbate, secundaron
el paro. Según informó el presidente de dicha entidad, Antonio Ares, hasta 65 marineros y armadores estuvieron en huelga, y sus barcos no retomarán la actividad hasta el lunes. Aquí, el sector recibió el apoyo de los compradores, ya que este sábado no habrá lonja de primeras ventas, y en caso de que la hubiera la actividad será escasa, por la falta de pescado de la modalidad de arrastre, de la que se nutre la lonja portuense.
También el seguimiento del paro fue total en la flota de Sanlúcar, que está formada por unos 120 barcos, de los cuales medio centenar son de arrastre, según informó la Cofradía de Pescadores.
La entidad sanluqueña participa activamente en las movilizaciones del sector, con iniciativas como este paro y la remisión al Pleno del Ayuntamiento del manifiesto en defensa de la pesca de arrastre en el Golfo de Cádiz. Se prevé que la Corporación apruebe una declaración institucional de apoyo al sector e inste a la Administración central y la Junta de Andalucía a defenderlo “frente a tendencias, normativas y ocurrencias que llegan de Europa”.
Aunque se calcula que en todo el Golfo de Cádíz secundaron el paro 125 embarcaciones, en el ámbito de la Bahía y su entorno fueron El Puerto y Sanlúcar las ciudades que mayor número de pesqueros aportaron a esta acción reivindicativa (en Sanlúcar pararon unos 48 pesqueros), aunque las flotas de cerco y los pescadores artesanales salierorn a pescar con normalidad. También se unieron a este paro barcos de arrastre de los puertos onubenses del Golfo de Cádiz, en especial de Punta Umbría.
A pesar de que en algunos puertos del Mediterráneo andaluz, como Málaga o Almería, se organizaron protestas, ésta no fue la tónica en la Bahía de Cádiz, donde el apoyo a la flota de arrastre del levante peninsular se limitó a dejar los barcos parados. Ello no implica que se descarten otro tipo de medidas en caso de que este paro contra la política del comisario europeo Virginijus Sinkevicius ante la pesca de arrastre caiga en saco roto.
La convocatoria del paro coincidió con unas jornadas en el Parlamento Europeo, 'Construyendo un Futuro Sostenible de la Pesca en el Mediterráneo’, en las que participa el Gobierno de España y el sector pesquero español. Los pescadores muestran su “malestar y disconformidad con la gestión que se está haciendo, y que pretende desarrollar la Política Pesquera Comunitaria (PPC), que pondrá en riesgo la actividad en los próximos años".
El sector teme que en caso de que la pesca de arrastre se pierda o se vea mermada afecte también a lonjas como la de El Puerto, que podrían verse abocadas al cierre.