Golpe maestro de Valverde
● El murciano vence con un ataque final en el estreno de la montaña
Quien tuvo retuvo y a Alejandro Valverde (Movistar), el más veterano de la Dauphiné con 41 años, aún le quedan lecciones que dar. Ofreció una magistral como rematador para anotarse la sexta etapa disputada entre Loriol-surDrome y Le Sappey-en-Chartreuse, de 168 kilómetros, en la que Alexey Lutsenko (Astana) pasó al frente de la general.
El murciano rubricó el plan que diseñó su equipo en la primera etapa de montaña de la prueba. Carlos Verona seleccionó el pelotón, Miguel Ángel López lo lanzó y El Bala paró los pies al británico Tao Geoghegan (Ineos) para alzar los brazos por segunda vez en la temporada, recuperando una imagen que por cuestiones naturales es cada vez menos habitual.
El campeón del Mundo 2018 fue el más fuerte entre el grupo principal que gestionó la victoria en la cima de Le Sappey en Chartreuse. Lo siguieron en meta la totalidad de hombres de la general, con Supemán López, Enric Mas (Movistar), Geraint Thomas (Ineos) y Nairo Quintana (Arkea).
Como él mismo predijo, el austriaco Lukas Postlberger (Bora) se hundió en los puertos previos y soltó el maillot amarillo en favor de Lutsenko, también protegido por el Astana para alcanzar el objetivo. Lo siguen su compañero Ion Izagirre, a ocho segundos, y el holandés Wilco Kelderman (Bora), a 12. Geraint Thomas, cuarto, es el favorito mejor colocado, a 13 segundos.
La etapa ofreció montaña concentrada en los últimos 46 kilómetros, con cuatro puertos donde se debían probar los hombres de la general antes del fin de semana de alta montaña con La Plagne y Les Gets. La fuga se formó con 14 hombres, el mejor de ellos el campeón olímpico belga Van Avermaet, a 2.40 minutos. De la escapada resistió el estadounidense Craddock, quien coronó solo la Cota de la Frette, que enlazaba con la subida a meta definitiva. Carlos Verona empezó el festival del Movistar y Supermán López puso en alerta al Ineos, que tenía los mismos planes que el conjunto español, pero con Tao Geoghegan, quien creyó soltar la carta ganadora. El murciano no se desesperó. Observó, salió tras él y lo superó de manera clara, suficiente para recordar que merece un respeto hasta que se baje para siempre de la bicicleta.
Alejandro Valverde Ciclista
Es un triunfo especial, pero la verdad es que todo lo que consiga ahora es especial”