¿Un proyecto financiado a cuatro bandas?
La puerta abierta por la Junta para que todas las administraciones asuman el coste de Valcárcel parece cmplicada
La fórmula que a día de hoy la Junta de Andalucía pone sobre la mesa es hacer realidad el proyecto de Valcárcel con la implicación económica de todas las administraciones implicadas. Esto es, la propia Junta de Andalucía, la Diputación, el Ayuntamiento y la UCA. Una operación que se antoja bastante complicada, teniendo además en cuenta que políticamente no parece fácil sentar en una misma mesa a responsables de las administraciones autonómica, provincial, local y universitaria. De hecho, en estos días ninguna de ellas ha recogido el guante lanzado por el consejero y ha convocado ninguna reunión o encuentro.
La opción de una financiación a cuatro bandas podría traducirse en que cada administración asuma una parte del proyecto. Y en este punto, se puede establecer de manera genérica una suerte de desglose económico de la operación fijada por la UCA.
En primer lugar, el proyecto contempla la rehabilitación del histórico edificio de Valcárcel, para el que en el último informe los técnicos de la Universidad fijaban un precio de 992,85 euros por metro cuadrado. Teniendo en cuenta que el inmueble tiene 13.608 metros cuadrados, la rehabilitación podría estimarse en 13,5 millones de euros. ¿Habría alguna administración dispuesta a asumir esa partida?
Junto a la rehabilitación, se proyecta la construcción de un nuevo edificio de 8.695 metros cuadrados, a un precio fijado por la UCA de 746 euros el metro cuadrado. Es decir, casi 6,5 millones de euros que en principio sí podrían imputarse a la Consejería de Universidades, como responsable de la construcción de sedes universitarias.
A esta cuantía de 20 millones de euros hay que sumar ahora la urbanización del entorno, estimada en 2 millones de euros (¿asumiría el Ayuntamiento esa inversión, para participar de este proyecto?); y la construcción de las pistas deportivas en el Campo de las Balas, estimada en otros 9 millones de euros.
Todo ello suma alrededor de 31 millones de euros, a los que habría que sumar (hasta esos 40 millones presupuestados) el mobiliario y equipamiento necesario de las aulas, talleres y laboratorios de esta futura facultad, que debería asumir también la Consejería o la propia UCA.
Al margen de lo que pudiera aportar cada administración implicada, las ayudas externas de financiación se van reduciendo. La UCA ya descartó utilizar los remanentes no afectados de tesorería (22 millones de euros entre 2020 y 2023) por no ser una partida suficiente para el proyecto y por las múltiples necesidades de actuación que tiene repartidas entre los edificios y sedes de los cuatro campus universitarios existentes en la provincia. Y el consejero ha descartado los fondos Next Generation creados por Europa para hacer frente a la crisis del Covid.
Con ello, quedan por delante como únicas opciones, a priori, el marco de inversiones 20212027 de la Junta de Andalucía, como refirió el propio Velasco en su visita de hace unos días a la UCA; así como el 1,5% cultural del Ministerio de Fomento, al que podría solicitarse la financiación para rehabilitar Valcárcel, lo que podría ser el primer paso para allanar el camino económico de este traslado de Educación a Cádiz.
El necesario encuentro Junta, Diputación, UCA y Ayuntamiento ni se ha producido ni se espera