“En diez meses hemos hecho lo que nos habría llevado casi una década”
● Esta abogada almeriense es la embajadora de Bruselas en España ● Afirma que la UE es un proyecto que “vale la pena”, como demuestra el acierto de la compra conjunta de vacunas
El 1 de abril asumió la Dirección de la Representación de la Comisión Europea en España María Ángeles Benítez Salas, una abogada almeriense con más de 35 años de trayectoria que inició en 1986 con su incorporación al gabinete del entonces comisario Abel Matutes. Fue asesora de la Delegación de la CE en Buenos Aires entre 1993 y 1997 y a su regreso a Bruselas ejerció, entre otros cargos, la jefatura adjunta del Centro Europeo de Estrategia Política y estuvo al frente de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural.
–¿Cómo ha llegado una abogada almeriense a ser directora de la Representación de la Comisión Europea en España?
–En primer lugar, con mucha ilusión y compromiso con y por Europa. En segundo, con una gran vocación de servicio público para conseguir la mejor versión de Europa para sus ciudadanos. Esto se plasma en un largo recorrido en las instituciones europeas desde que salí de Almería para ir a especializarme en Derecho europeo en la Universidad Libre de Bruselas hasta ahora, que vuelvo a mi país de la mano de la Comisión Europea.
–Han pasado ya dos meses desde su nombramiento, ¿cómo valora su nueva responsabilidad? ¿Qué puede aportar a este cargo y cuál será su principal reto?
–Ésta es verdaderamente una labor a pie de calle y casi de cuerpo a cuerpo, le diría si me permite la expresión. En estos dos meses he mantenido encuentros con representantes de la sociedad civil, con ciudadanos, con representantes políticos o del cuerpo diplomático, lo que me ha permitido ir tomando todavía más el pulso a la realidad española. Tengo muchos retos por delante, pero destacaría uno: involucrar a la ciudadanía en la Conferencia sobre el Futuro de Europa, el mayor ejercicio de democracia participativa que se ha desarrollado en la Unión Europea hasta la fecha. Es la primera vez que las tres grandes Instituciones Europeas se comprometen formalmente a que las ideas de los ciudadanos, de las que se hará eco la Conferencia, se reflejen directamente en las políticas de la Unión. Hago, por tanto, un llamamiento a que todos los almerienses y andaluces entren en futureu.europa.eu y compartan sus ideas sobre qué Europa quieren en materia social, económica o climática. Es el momento de que hagan valer sus intereses, porque las mejores ideas contribuirán a la Europa del futuro, aquella con la que sueñan nuestros jóvenes.
–Está considerada como los “ojos y oídos” de Bruselas y Von der Leyen en España. ¿Qué diagnóstico está haciendo para la CE de la situación actual del país tanto en lo económico como en lo sanitario en la recta final de la pandemia?
–En estos dos ámbitos es obvio que la situación es mucho mejor que hace unos meses. Con la movilización sin precedentes de la UE para comprar vacunas para todos, y con la vacunación masiva de los españoles, estamos ya lejos de los momentos más duros. Casi la mitad de los adultos europeos ya han recibido por lo menos una dosis de la vacuna y, según nuestras proyecciones, en torno a finales de julio más del 70% de los adultos europeos estarían vacunados. En lo económico vemos también que la situación está mejorando. Es cierto que España ha sido uno de los países más castigados por la crisis, pero también es el país cuya economía más va a crecer los próximos años. Conviene recordar que España es el mayor receptor de subvenciones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, de la parte más importante del Plan de Recuperación, hablamos de casi unos 70.000 millones de euros para los próximos años. Almería y Andalucía tienen que participar en este proyecto de país.
–Los estados miembros, sobre todo los del sur, se juegan toda la recuperación a la carta de los fondos europeos. ¿Qué reformas o planes deben presentar para recibirlos? ¿cuándo llegará la financiación?
–Efectivamente, es verdad que el desembolso de los fondos de recuperación está bastante cerca. Pero antes de dar indicaciones sobre esto, quisiera subrayar la rapidez de la UE en presentar, aprobar y poner en marcha el Plan de Recuperación, sobre todo teniendo en cuenta que la dotación de estos fondos asciende a 750.000 millones de euros. ¿Se acuerda cuando se debatían los Eurobonos como algo tan lejano? Bueno, pues por primera vez los países de la UE se endeudarán de manera conjunta para que salgamos más fuertes y unidos de la pandemia, transformemos nuestras economías y creemos oportunidades y empleos para esa Europa en la que queremos vivir. Una condición previa era que cada país presentara su Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, en los que han de detallarse las inversiones y reformas previstas, con un enfoque especial en la doble transición, ecológica y digital, de nuestras economías. El 30 de abril España presentó su Plan Nacional, que está siendo analizado ahora por la Comisión, que dispone de dos meses para recomendar su aprobación al Consejo de Ministros de los 27. El Consejo dispondrá de cuatro semanas para aprobar definitivamente este plan, aprobación que allanará el camino para el desembolso de una prefinanciación del 13%, con lo cual es posible que los primeros fondos lleguen a la economía española ya este verano.
–La inmigración preocupa en la frontera sur de España por la masiva llegada de pateras. La respuesta europea ha sido de mucho análisis y debate, pero no hay plan. ¿Qué puede y debe hacer la UE para ayudar a los países y regiones más castigados por estos flujos?
–Permítame que le diga que no comparto esa opinión tan categórica. Es verdad que hoy en día no disponemos a nivel europeo un sistema integral de gestión de la migración que regule cada aspecto de este fenómeno, desde la llegada del migrante o del solicitante de asilo hasta la decisión final sobre su petición o, en caso de que no tenga derecho a permanecer en la UE, la devolución a su país de origen. Precisamente por esta razón la Comisión propuso, el pasado mes de septiembre, el Pacto Europeo de Migración. Este Pacto pretende ofrecer soluciones globales a este fenómeno, y evitar lo que está pasando ahora: que se deje solos a los países de llegada de migrantes como España. La inmigración es un problema europeo y las soluciones deben ser también europeas. La Comisión ya ha dado el primer paso, ahora les toca al Parlamento Europeo y al Consejo dar los próximos y adoptar el Pacto.
–Para finalizar le pediría una reflexión sobre la importancia de la UE para España porque a veces no se llega a percibir el fruto de la acción comunitaria y las medidas que se articulan desde Bruselas. ¿Es una cuestión de distancia o de relato?
–La importancia de Europa para España es indudable, pero también lo es la importancia de España para Europa. Uno está en el ADN del otro. Al final, el ciudadano ve los efectos de nuestras políticas, pero desconoce quién las impulsó. Diría, por tanto, que es más bien una cuestión de emoción, pero también de colaboración: necesitamos a los medios de comunicación, a la sociedad civil, a la clase política, para mostrar a la ciudadanía que la Unión Europea es un proyecto que vale la pena, más allá del ámbito económico. Lo positivo es que, en los últimos meses, contamos con ejemplos donde Europa está muy presente: los fondos de Next Generation EU irrigarán las venas de la economía española y apoyarán la sostenibilidad de sectores como la agricultura y el turismo. Precisamente en este último ámbito la Comisión Europea trabaja a marchas forzadas para que certificado digital Covid-19 esté listo para el 1 de julio y se pueda facilitar así la movilidad dentro de la UE y, por lo tanto, el turismo. En el último Eurobarómetro, el 87% de los españoles asegura que la Unión Europea debería tener más medios para luchar contra situaciones como la pandemia de Covid-19. En diez meses hemos hecho lo que en condiciones normales nos habría llevado casi una década.
España es el mayor receptor de fondos del Plan de Recuperación y es posible que lleguen los primeros este verano”
El Pacto Europeo evitará lo que pasa hoy: que se dejen solos a los países de llegada de migrantes como España”