Putin ve viable cooperar con Biden, pero “sin grandes avances”
● El ruso, que critica a la UE por no validar la Sputnik, se citará en 10 días con el presidente de EEUU
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se mostró escéptico sobre los resultados de la cumbre que mantendrá el próximo día 16 en Ginebra con su homólogo estadounidense, Joe Biden, de la que no espera “grandes avances”, aunque ve margen para la cooperación en áreas de interés común.
En una entrevista telemática con los máximos responsables de las agencias internacionales de noticias, Putin expresó su deseo de que los países europeos reconozcan la vacuna rusa Sputnik V, que la Agencia Europea del Medicamento aún no ha autorizado.
Putin minimizó las expectativas acerca de la posibilidad de que ambos líderes logren progresos decisivos para mejorar las relaciones entre Rusia y EEUU, que se encuentran en su punto más bajo en décadas. “No espero grandes avances como resultado de esta reunión. Pero creo que pese a las divergencias, que no fueron creadas por la parte rusa, quiero decirlo, hay intereses coincidentes”.
Entre las áreas de interés común, el líder ruso mencionó la solución de problemas ambientales, la seguridad estratégica o una serie de crisis regionales. “Esto es muy importante porque tiene que ver con la seguridad de nuestros países”, añadió.
Teniendo en cuenta que el tratado Nuevo START, prorrogado a principios de 2021 por cinco años por Putin y Biden, es el único de desarme nuclear aún vigente entre ambas potencias, Rusia considera una prioridad el diálogo con EEUU sobre la estabilidad estratégica. “La estabilidad estratégica es extremadamente importante. No pretendemos asustar a nadie con nuestros nuevos sistemas de armamento. Sí, los desarrollamos y conseguimos determinados resultados y éxitos, pero todos los países, todas la potencias militares lo hacen. Simplemente estamos un paso por delante”, dijo.
Rusia, que suministra su vacuna Sputnik V ya a 66 países, no quiere oír hablar de que utiliza el preparado como arma o instrumento geopolítico para aumentar su influencia en América Latina, Oriente Próximo y otras regiones frente a EEUU y Europa.
Putin calificó de “tontería” estas afirmaciones, que atribuyó a la “competencia” y a quienes no pueden reconocer que Rusia no sólo es un país de recursos, sino también uno con un alto nivel de educación y con destrezas tecnológicas.
Aseguró que Rusia no se rige por las ganancias a la hora de suministrar su vacuna estrella, sino por “motivos humanitarios”. Criticó
el retraso en el registro de la Sputnik V en Europa, al afirmar que los expertos han confirmado una eficacia del 97% y Rusia tiene “todos los fundamentos para decir que tenemos pleno derecho a ofrecerla”.
Putin también justificó su respaldo al presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, tras el desvío forzoso del avión comercial europeo el 23 de mayo para detener a un periodista opositor. “Me explicó (Lukashenko) que no aterrizó (forzosamente) aquel avión y que hubo un aviso de bomba a bordo. Y el piloto que podía aterrizar el avión en Vilna, decidió hacerlo en Minsk”, dijo.