Davidovich, el maratón en la sangre sobre la arcilla de París
Alejandro Davidovich impactó con su victoria sobre el noruego Casper Ruud, que lo aupó a sus primeros octavos de final de Roland Garros, un triunfo conseguido con la mentalidad de un maratoniano que atribuyó a las lecciones recibidas de Martín Fiz.
“Estoy seguro de que en ese quinto set se le apareció mi rostro para alentarlo”, aseguró el veterano campeón español de maratón, que tardó poco en enviarle un mensaje: un vídeo del tenista subiendo una cota en bici. Ahí, en la Fuengirola natal de Davidovich, que ayer cumplió 22 años, se forjó el cambio de mentalidad, destinado a introducir en el jugador las nociones de paciencia y sufrimiento.
“Me encontré a un Davidovich fuerte físicamente, pero que quería ganar todo y todo muy rápido. Me recordó al Fermín Cacho de 1992”, rememoró
El malagueño trabajó junto a Martín Fiz el aspecto mental de los partidos largos
el atleta: “Me encontré un Usain Bolt que lo quería todo muy rápido y tenía que convertirlo en un maratoniano”.
Fiz recibió una llamada del entrenador de Davidovich, Jorge Aguirre, para que participara en su proyecto. “No sabía nada de tenis, pero hay cosas del maratón que valen para todo en la vida”, indicó. En los días que trabajaron juntos en Fuengirola, “no se tocó una raqueta”: bicicleta, montaña, atletismo... “A todo me quería ganar”. Fiz se dio cuenta de que su aportación debía ser más mental que física. “Tenía que persuadirlo de que se crea que es capaz de ganar partidos a cinco sets que duren más de cuatro horas; que no hay que bajar nunca los brazos”, explicó.
Contra el holandés Botic van de Zandschulp, dejó escapar una ventaja de 2-0, pero frente a Rudd fue un ejercicio de fe y constancia. “Al final del encuentro le envié un vídeo de él subiendo en bici una cuesta. Cuando empezamos a trabajar me decía que se veía incapaz de subirla. Ahora está rompiendo su techo en Roland Garros”, aseguró Fiz.