España se abre a los turistas a la espera de reciprocidad por parte de otros países
● El sector valora que se acepte, además de las pruebas PCR, los test de antígenos para permitir la entrada de viajeros
España se abre a los turistas de todo el mundo, f lexibilizando a partir de ayer las restricciones sanitarias de entrada en el país, a la espera de que otros gobiernos apliquen la misma tolerancia para poder avanzar en la recuperación de los viajes internacionales.
Ayer entró en vigor una nueva normativa, entre cuyas novedades destaca la admisión de pruebas de antígenos rápidas y de certificados de vacunación y de recuperación para viajeros procedentes de la Unión Europea (UE), así como la apertura a los turistas vacunados desde países extracomunitarios (también con Sinovac y Sinopharm).
Además, se ha levantado la prohibición de los cruceros internacionales en los puertos españoles, lo que ha tenido un ref lejo inmediato en la reactivación de parte de la oferta turística.
Iberia acogió la medida como punto de inflexión para reactivar sus vuelos con Latinoamérica y ha diseñado un programa de verano en el que recupera rutas y amplía su oferta en 18 destinos de 16 países de la región hasta 90 frecuencias semanales.
Desde que se anunció hace una semana que se autorizaban los cruceros internacionales, las agencias de viajes “están recibiendo cada vez más reservas para este tipo de viajes”, declaró el presidente de la patronal Ceav, Carlos Garrido. La Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, confía en que España merezca por parte de muchos países emisores la misma “particular” tolerancia -en algunos casos, incluso es mayor que en la propia Unión Europea-, con la que se admiten a sus ciudadanos en nuestro territorio y que al regreso a sus destinos de origen reciban un trato similar.
A los británicos “no les pedimos nada y, sin embargo, a la vuelta les exigen dos PCR y una cuarentena”, ha recordado a Efe su vicepresidente ejecutivo, José Luis Zoreda. El sector aplaude que se vayan flexibilizando los procedimientos para acreditar unos niveles sanitarios que permitan entrar en España, entre ellos la decisión de aceptar como alternativa a la prueba PCR la de antígenos, porque va a permitir el comienzo de la recuperación de los tráficos desde toda Europa hacia nuestro país.