Una final con poco margen de error
● El Real Madrid recibe al Barça en el primer envite por un título que se decide al mejor de tres partidos
El Real Madrid y el Barcelona inician el asalto por el título de la Liga Endesa (18:30) en el WiZink Center, un torneo que a los azulgrana se les resiste desde 2014 y en el que ha perdido sus dos últimas finales ante el Baskonia, el año pasado a partido único, y hace dos temporadas ante el mismo rival que en esta ocasión.
El Barça llega a la final con las fuerzas justas tras jugar cada 48 horas desde el pasado 28 de mayo y acumular ocho partidos en 15 días, pero el reto de ganar conquistar la ACB ante el Real Madrid, con el factor cancha en contra, es tan grande que invita a un esfuerzo final en la que será su cuarta final este curso.
Para alzar el título, el Barça deberá ganar lejos del Palau Blaugrana, algo que no consiguió en las dos anteriores eliminatorias ante el Joventut de Badalona y el Lenovo Tenerife, ofreciendo una imagen muy pobre que lo obligó a ganar el tercer partido en su pista, donde fue implacable con su rival.
No parece, sin embargo, que la ventaja de pista sea un factor decisivo a tenor de lo sucedido a lo largo de la temporada, ya que el equipo de Sarunas Jasikevicius ganó en Madrid tanto en la Liga Endesa (82-87) como en la Euroliga (76-81).
El balance en los partidos esta temporada entre ambos bandos es favorable al Barça con cuatro victorias y dos derrotas. Será la tercera final esta temporada que enfrente a los dos grandes del baloncesto español. El Real Madrid ganó la Supercopa (72-67) y el Barça, la Copa del Rey (88-73).
Será la decimosexta final de la Liga ACB entre ambos equipos con claro dominio del Real Madrid con nueve victorias mientras que el Barça se llevo seis. El equipo de Pablo Laso ganó las tres últimas que tuvieron a ambos equipos como protagonistas: 2018-19, 2015-16 y 2014-15. En una de las seis ganadas por los catalanes, la 20002001, jugaba un jovencísimo Pau Gasol, que volverá a luchar por la Liga 20 años después. El pívot azulgrana está siendo uno de los mejores de su equipo en los play
off con un promedio de 12,3 puntos y 5,5 rebotes por encuentro.
El de San Baudilio tendrá un reto enorme frente a Tavares y Poirier, las torres blancas. Parar el físico madridista bajo los tableros será uno de los objetivos del Barça para intentar llevarse el primer partido. El otro será el acierto desde la línea de tres puntos. Los azulgrana basaron sus triunfos en las anteriores eliminatorias en una gran defensa, con unos altos porcentajes en los tiros de tres. Ese cóctel convierte al equipo de Jasikevicius en un equipo imparable cuando consigue mezclarlo, aunque frenar el perímetro de un combativo Real Madrid que se ha sobrepuesto este año a lesiones y salidas de jugadores será complicado.