“Hemos visto la vocación que tienen los estudiantes de Enfermería”
Ana Polegre, profesional del sector sanitario, es la escritora del libro ‘Coronavirus. Historias reales en primera línea de batalla’
LA crisis sanitaria provocada por el coronavirus lleva golpeando la vida de las personas más de un año. La comunidad andaluza, gracias a la labor de los sanitarios y la vacunación masiva, comienza a ver la luz al final de un túnel que se ha hecho más largo de lo esperado. Aunque la realidad invita a ser optimistas, las personas deben recordar los momentos más duros vividos para no cometer errores futuros que nos hagan retroceder los pasos que con tanto esfuerzo hemos dado. Para ello, contamos con el testimonio de Ana
Polegre que ha llevado a término Coronavirus. Historias reales en primera línea de batalla, el segundo libro de Enfermera en apuros que trata con humor y mucho sentimiento la lucha diaria del sector sanitario. 5
Tras la primera ola de la pandemia, Polegre afirma que se aprendió mucho para lo que venía los siguientes meses, “hemos aprendido cosas de lo sucedido y estuvimos intentando enmendar errores. Pero sí es verdad que seguíamos con falta de recursos, con falta de material e incluso muchas veces con falta de información, con lo cual quedaban aún muchas cosas por aprender”. Ana no sabría explicar cuál ha sido el momento más duro pero, sin lugar a dudas, se queda con “las primeras informaciones, las primeras incertidumbres, los primeros miedos, cuando todo esto explota. En ese momento, los sanitarios no sabían exactamente qué es lo que estaba pasando, hasta dónde llegaba el problema y tampoco tenían los medios adecuados”, como narra en su libro, los profesionales sanitarios “tenían que fabricarse EPIs con bolsas de basura”.
Más tarde Ana Polegre habló sobre algo que se apreciaba diariamente en los centros hospitalarios: el agotamiento físico y mental. Aun así, la sanitaria cree que el aspecto “psicológico dejará una huella que va a ser muy difícil de sanar en los próximos años para los sanitarios y enfermeros”. Además, este cansancio general se debió también a la falta de recursos, a no sentirse respaldado por las entidades públicas. “entiendo que es muy difícil manejar una situación como ésta pero realmente nos ha faltado un poco de todo a efectos de material, recursos humanos e incluso información, porque había información contradictoria o que iba cambiando de un día a otro. Se han puesto de manifiesto fallos en todos los aspectos”, explicaba Polegre.
La crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha sido, entre otras cuestiones, un bautismo de fuego para los sanitarios. En relación a este tema, Polegre cree que tanto profesionales como estudiantes recién salidos de las universidades han demostrado ser fuertes y volcarse sin reparos en una epidemia que era toda una incertidumbre. “Hemos visto el poder y la vocación que tienen los estudiantes de Enfermería y de otras ramas sanitarias, que se volcaron y fueron al frente de batalla a pesar del miedo y la incertidumbre”. Además, a pesar de su inexperiencia, “tuvieron que hacer frente estoicamente a un montón de situaciones complicadas antes de tiempo”. Un trabajo que en definitiva tiene mucho de covacional, una vocación que muchos se han podido replantear debido a las dificultades vividas en los últimos 365 días. “hay muchos que están muy quemados y muy cansados. Han aguantado durante estos meses porque son como soldados en la guerra, que aguantan y aguantan hasta el final”. Ana apunta que algo que les ha afectado mucho es la falta de comprensión. “en verano se calmó un poco la cosa y se empezó a pedir auxilio, a pedir derechos, a reivindicar ciertas cosas en su hospital o en su servicio. En ese momento, los sanitarios se dieron cuenta de que realmente volvían al mismo punto, la sanidad regresaba al mismo lugar en el que estaba antes, que es un poco la invisibilización y no dar el mérito que se merece a los sanitarios”.
Todas las personas que aún duden de esta pandemia global tienen en su escrito un ejemplo claro de lo que ha sido para este sector de profesionales y para los pacientes y sus familias. En último lugar se quiso referir a los negacionistas y los insta a leer su libro y que “vean las ilustraciones para que entiendan un poco lo que sí ha vivido la gente que está ahí, mano a mano, con la verdad”. Una verdad y realidad actual a la que se ha llegado gracias al trabajo incansable de unos profesionales sanitarios que piden a la población que se cuide para más tarde agradecer una labor que nos va a sacar del peor problema vivido en años.
“Hemos aprendido cosas de lo sucedido y estuvimos intentando enmendar errores. Pero sí es verdad que seguíamos con falta de recursos. El aspecto psicológico dejará una huella que va a ser muy difícil de sanar en los próximos años para los sanitarios y enfermeros. Se empezó a pedir auxilio, pero siempre volvíamos al mismo punto”. Su libro recoge ilustraciones con las que entender lo que ha vivido el sector en la pandemia