La alerta de los “chalecos amarillos”
“Hay aspectos de la Transición Ecológica que recuerdan aquello de que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”, reflexiona Daniel López Marijuán en torno al boom de los paneles solares. Pero hay otros ejemplos, desde luego: incongruencias como que se desactive la térmica de Los Barrios para dejar atrás los residuos fósiles, pero que se proyecte almacenar gas natural licuado. O polémicas como la última subida y reparto por tramos de la factura de la luz: “FACUA tiene razón: penaliza a quien no tiene un electrodoméstico reciente o de alta gama y no tiene en cuenta factores como el aumento del teletrabajo. Todas estas cosas provocan un clima social que se te puede volver en contra, con toda la razón del mundo, de forma similar a las protestas de los chalecos amarillos”, advierte. Para Andreu Escrivà, las políticas medioambientales también están entrando en un territorio resbalizado: “Estamos vendiendo soluciones basadas en el consumo en vez de subrayar otros aspectos como el reducir o compartir –desarrolla–. Imagínate un pueblo que no tiene nada y le revientan el paisaje con paneles para que los de la ciudad pueda cargar su (carísimo) coche. Se percibe que las soluciones ecológicas son caras y para los pijos: yo no me las puedo permitir, no cuentan conmigo y encima, me avasallan.”