Chirigota. Los Palacios (Sevilla)
Luis María Rodríguez Rondán.
José María Pérez Campos. Raphael.
Luis María es uno de los genios de la fiesta. Muy diferente al resto y por una vía que nunca se sabe por dónde va a desembocar, sus locuras son una bendición, para lo bueno y para lo malo, en el Concurso. Tras Julio Iglesias, se la vuelve a jugar con Raphael, un personaje que tiene menos juego, aunque lo exprime a través de sus canciones. El resultado es un repertorio muy irregular, sobre todo tras verse lastrado por los cuplés. Algunos toquetazos de una presentación simpática por la buena interpretación del personaje desvelan las majaradas que pasan por la cabeza de Luis María, como que no les gusta Camilo si no lleva a Belén o que vienen de Raphael porque aquí hay que mamar. Se meten en el tipo en los pasodobles, que solo son regulares cuando se vuelven serios, como el primero a su vuelta al Falla, ya que no vinieron en junio porque Julio se jubiló . Luis María rescata uno de sus temas fetiche en el segundo: el pene. Con algunos momentos desternillantes, tienen los “huevos colgones como bolsas de infusiones”, aunque “digan lo que digan, mi picha es feliz”. Una pena el paso atrás en los cuplés, en los que comparan el bulto de los cargadores con el que tienen de nacimiento y Pacoli y el Noly podrían ser policías al quitarse el límite de altura. El popurrí es Luis María en estado puro al sucederse una locura tras otra. Y es que yo me cago con una fuerza sobrehumana... Genial.
José Manuel Cardoso Romero.
Agustín de Jesús Correa Rodríguez
Carnavaleros provincianos. Catetos cuyo cariño hacia su bella capital les hace no faltar a su cita en Carnaval. La comparsa de Cardoso, con la particularidad de contar con un