TROTSKISMOCAPILLISMO
ROWAN Atkinson, más conocido por Mister Bean, elevó un memorándum a la Cámara de los Lores del Reino Unido en el que señalaba que la religión es una idea y como tal puede ser objeto de crítica y de burla, como cualquier otra. Los símbolos externos de esa creencia pueden formar parte de cualquier sátira sin que ello suponga escándalo. Es probable que no les guste a los devotos de una imagen, pero si cada vez que un ofendidito se altere tendríamos que estar en permanente guardia. La misma reacción que ahora tiene la sátira a la Virgen del Rocío la vivieron en 1986 Los Tontos de Capirote, que tuvieron que salir escoltados del Falla ante las amenazas de la manada de fanáticos capillitas. Peor suerte corrieron, desde luego, en 1936 la chirigota Frailazo y sus Tragabuches, asesinados por los falangistas y quienes apoyaron el golpe de estado. Nada les pasó en 1934 a Los Decapitadores, el coro de Cañamaque que cantó aquello de “eso es una pandilla de gente mala/que tal vez la sostenga alguna sotana/no quieren que en España se esté tranquilo/ y empiezan a amenazarnos pegando tiros”. Para qué recordar la letra contra el Papa de Martínez Ares que terminó con el famoso autor expulsado de la cuadrilla de cargadores del Nazareno, por mucho que años después hubiera una escena de promiscuidad en dicha cofradía
Lo de Teresa Rodríguez es de traca, una de las reacciones más sorprendentes por ridícula
que ríanse ustedes de Las Penas. Hay gente que piensa que sus ideas son sagradas, lo que se puede satirizar son las ideas de los demás, el reaccionario concepto de la libertad de expresión que, paradójicamente, tienen muchos. Lo más sorprende del programa de TV3 no es la reacción de Juanma Moreno envolviéndose en la bandera andaluza, ya que siempre proporciona réditos electorales. Lo llamativo es esa presunta izquierda que antes era trotskista y ahora se ha vuelto tradicionalista y de las JONS. Lo de Teresa Rodríguez es de traca, una de las reacciones más sorprendentes por ridícula. Y pensar que esta mujer fue Anticapitalista, eurodiputada de Podemos, diputada en el Parlamento de Andalucía por la extrema izquierda. Yo si fuera padre de alguno de sus alumnos en Puerto Real estaría temeroso de que le enseñase el fanatismo religioso que hay detrás de los ofendiditos, por no hablar del neologismo “andaluzofobia” relativo a una sátira. Dicen que era mala, a mí me hizo gracia, si soy sincero, quizás porque en Andalucía no estamos acostumbrados a reírnos de nuestras tradiciones. Dicho lo anterior, ahí sigue nuestra paisana que osó criticar que hubiera que saber catalán para opositar al sistema sanitario de Cataluña. Investigada y perseguida por las autoridades de esa comunidad, sin que Teresa Rodríguez ni Juanma Moreno hayan dicho nada.