MÁS COSAS DEL VAR
en un contexto en el que el árbitro profesional, y solo el profesional, es intocable. Una cosa es la protección al colectivo arbitral, que considera necesaria, pero otra cosa es dotarles de una inmunidad que recuerda a la que tenía la Casa Real en los comienzos de la democracia.
Un árbitro profesional cobra, según ha investigado Epaminondas, 12.500 euros al mes. Además, por cada partido que arbitre hay que sumar 4.200 euros. Si en lugar de arbitrar en el campo, actúa como árbitro asistente del VAR, son 2.100 euros más por partido.
Entonces, un árbitro que pite veinte partidos de liga y que actúe como asistente del VAR en otras veinte ocasiones, conseguirá unos ingresos anuales de alrededor de 300.000 euros. Aparte del sueldo, es intocable. Ni directivos, ni jugadores, ni entrenadores con cuerpos técnicos, puede manifestar nada negativo, o serán sancionados.
Epaminondas opina que 4.200 euros por un partido de 90 minutos, significa que ingresa más de 45 euros por minuto. Un médico, durante una operación quirúrgica cobra mucho menos, y está sujeto a alabanzas y también a críticas e incluso a demandas ante el juzgado. Epaminondas es partidario de que los árbitros hagan declaraciones tras el partido, como profesionales que son.
Añade que, si los árbitros asistentes del VAR en cada estadio fueran los mismos siempre, tendrían el mismo criterio en cada campo. De esta manera una jugada que el VAR considera penalti contra el Cádiz a favor del Getafe, por ejemplo, seguiría siendo penalti si la realiza el Sevilla, por ejemplo, contra el Cádiz. Un penalti es penalti siempre, o no es penalti nunca.