Un único nombre de mujer en la quiniela
El mensaje feminista en el que tanta preocupación muestran actualmente los partidos políticos no va a tener una correspondencia directa en las papeletas de las municipales. De hecho, la inesperada salida de Podemos de esa alianza de la izquierda va a darle a la ciudad el único rostro femenino en las elecciones de Cádiz. El resto de partidos y formaciones han optado por candidatos masculino, asegurando prácticamente que la Alcaldía gaditana se seguirá escribiendo en masculino cuatro años más.
En este sentido, las distintas opciones femeninas se han ido esfumando conforme se iban dando pasos para aclarar el escenario electoral. Así, en Adelante Cádiz se decantaron en su día por David de la Cruz en lugar de Lola Cazalilla, que muchos veían como candidata ideal por la experiencia acumulada estos cuatro años en el gobierno y la buena aceptación generalizada que ha tenido en los distintos sectores de la sociedad con los que ha mantenido vínculos y relación. En una segunda fase, De la Cruz se ha impuesto también a la figura de la también concejala Helena Fernández, que lideraba la plataforma Izquierda Gaditana.
Las siglas de Ciudadanos en el Ayuntamiento las han defendido estos cuatro años dos mujeres, Lucrecia Valverde y Carmen Fidalgo; pero la formación naranja optó por portazo y cuenta nueva, como ya hiciera cuatro años con el fallido proyecto de Domingo Villero, y ha nombrado candidato a Juan de Dios Sánchez, una persona de la casa.
En el PP también sobrevoló en algún momento un nombre femenino, el del poco probable regreso de Teófila Martínez; pero finalmente Bruno García fue la opción elegida, con José Manuel Cossi y Juancho Ortiz como segundos planteamientos.
Los militantes del PSOE también se decantaron por la opción masculina (la oficialista de Óscar Torres) frente a la propuesta que encabezaba Rosa de la Flor y que era más reaccionaria contra el aparato actual del partido. Y el resto de fuerzas presenta igualmente rostros masculinos (incluido Vox, que hace cuatro años apostó por una mujer, Ana Peral) para unas elecciones cuya única candidata es Marina Liberato, la ‘desertora’ de la coalición de izquierdas que parte con pocas opciones siquiera de entrar en la Corporación. Aunque en estas elecciones todos los escenarios se antojan posibles.