...Y sonaron sus versos ‘A la partida’
La Iglesia Mayor Prioral de El Puerto de Santa María se fue llenando de fieles que acudimos a manifestar nuestro respeto de despedida a un hombre sabio y justo, amigo y amable, a Luis Suárez Ávila.
Letrado de larga y conciliadora trayectoria. Académico de las de Santa Cecilia del Puerto y de San Dionisio de Jerez, y de otras ilustres de la provincia. Historiador del Arte, de su ciudad y flamencólogo. Esposo, padre y abuelo muy querido. Amigo de tantos.
Un solemne funeral de ‘córpore insepulto’ es lo que nos aguardaba. Se hubiera podido decir que se estaba siguiendo un protocolo al efecto, más no estaba establecido. Todo transcurría con la naturalidad de las cosas bien hechas, que fue norma de vida del finado. Cada cual actuó como correspondía. Los familiares, amigos más allegados y parientes vestidos de luto. Las devotas de la Patrona, Nuestra Señora de los Milagros, abrieron de par en par el cancel de su Capilla Mayor, ante la que tantas veces Suárez Ávila se había postrado durante su cumplida vida, junto a su esposa Pepa Lena Terry, presidenta de la Esclavitud de la Virgen y ante la venerada imagen a la que enseñaron a orar a sus hijos y nietos.
Nietos muy jóvenes quienes -a las diez en punto de la mañana del domingo del Señor de la Misericordia- portaban al hombro junto a sus padres y algunos de los hermanos Suárez, a su llorado, en silencio, patriarca familiar. Detrás, como en el Calvario, caminaban las compujidas y silentes mujeres de la familia.
Dos presbíteros y dos diáconos oficiaron con devoción, con la liturgia del Día del Señor que no permite otras lecturas de duelo. Más si dos sentidas homilías y clausura del acto por uno de los diáconos y del sacerdote co-celebrante, en las que encomíaron la dedicación a los demás, a la cultura y a sus devociones religiosas de Luis. Las peticiones a cargo de cinco juncales nietos y el cierre del acto religioso por parte de su hermano menor y de un sobrino que leyeron unos versos muy bellos ‘A la partida ‘, del poeta que -ademas de escritor fué, mejor dicho, que es, pues su obra y su ejemplo prevalecen- del ilustrísimo señor don Luis Suárez Ávila. Quien ya descansa en paz arriba, ante su Nazareno y la Virgen de los Dolores.
Fátima Ruiz de Lassaletta
(Correo)