DE KICHI A GONZÁLEZ
TRAS el éxito de los Premios Max y el Congreso de la Lengua, como antes con la Sail GP, la ciudad ha demostrado su capacidad para la organización de grandes eventos. Por más que los de Adelante saquen pecho, Cádiz lleva 30 años organizando actividades de esta naturaleza, con todos los partidos políticos al frente del Ayuntamiento. Empezó, quizás, con la Gran Regata Colón 92, que atrajo a la ciudad a cientos de miles de personas, organizada en tiempo récord durante la época de Carlos Díaz. Luego se han repetido las regatas de grandes veleros con Teófila Martínez y con el Kichi. Con el PP se hizo la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica y el Bicentenario, con mejores resultados de lo que algunos están dispuestos a reconocer. Los grandes acontecimientos en época de José María González han tenido una organización impecable, lo que tiene su mérito por venir de donde venían los gobernantes de Adelante Cádiz. Hemos pasado de las mangas de camisa y las camisetas con mensaje a las pajaritas , el esmoquin y el traje largo, de las acampadas del 15M a la alfombra roja. En apenas ocho años José María González y sus camaradas han sufrido uno de los cambios más vertiginosos que se recuerdan. Conviene no olvidar que Kichi tomó posesión en 2015 en mangas de camisa y apartó el crucifijo cuando prometió el cargo, fue a la recepción
A ver si alguna vez soltamos la caspa de las cofradías, el carnaval y el cadismo recalcitrante
del Elcano con la misma camisa, hasta que no se casaron unos amigos en el Hotel Atlántico no se puso chaqueta en un acto oficial. El pasado lunes lucía impecable con su pajarita, como alguno de sus compañeros, y eso que dice Yélamo que conviene no confiar en quienes usan pajarita, cordones en las gafas y barba sin bigote. Cuando llamaron el 20 de diciembre para saber si Cádiz estaría dispuesta a organizar el Congreso de la Lengua lo primero que dijeron es si Kichi iría al acto de inauguración presidido por el Rey, ya que unos meses antes le dio plantón al Jefe del Estado en un acto en el Instituto Hidrográfico. Siempre he pensado que cuando una persona representa a otros tiene que adaptarse . No es lo mismo el ciudadano Kichi que el alcalde González, por hacer un resumen. Eso sí, se nota la impostura : Cherra parecía disfrazado de Steven Seagal, David de la Cruz una especie de Sonny Croket y Montemenor Mures iba vestida con un disfraz de prepucio de alguna película de Woody Allen. Todos felices posando en la alfombra roja. Esperemos que en el futuro se pueda organizar algún otro evento que proyecte la imagen de una ciudad preocupada por la cultura, por citar algún ejemplo los Grammy Latinos o los Goya. A ver si alguna vez soltamos la caspa de las cofradías, el carnaval y el cadismo recalcitrante, que Cádiz fue cosmopolita.