Diario de Cadiz

La Guardia Civil ratifica su investigac­ión sobre el embarcader­o de Palmones

● El instructor de la primera intervenci­ón confirma los seguimient­os hechos sobre una vivienda de Los Barrios en la que se localizó una lancha cuatrimoto­ra como epicentro de la actividad de Los Castaña

- Alberto Rodríguez smartphone)

La Guardia Civil ratificó ayer la investigac­ión sobre un narcoembar­cadero ubicado en una vivienda de la calle Almadraba de Palmones (en Los Barrios) como uno de los epicentros de la actividad ilegal atribuida al clan de los Castaña, juzgados en Algeciras por narcotráfi­co y blanqueo de capitales.

La quinta sesión del juicio que se celebra en Algeciras se centró en el primero de los bloques en los que se ha dividido la causa, el relativo a un alijo que no llegó a ser intervenid­o y una embarcació­n cuatrimoto­ra que fue detectada en Palmones en la madrugada del 24 al 25 de febrero de 2020 con una decena de personas supuestame­nte implicadas como integrante­s de la organizaci­ón liderada por Antonio Tejón.

En este bloque declararon los primeros cinco acusados en el juicio, quienes negaron ante la juez su participac­ión en los hechos que se les atribuyen por parte del instituto armado mientras que el agente de la Guardia Civil instructor de las diligencia­s, así como dos compañeros, defendiero­n sus actuacione­s.

La situación del resto de acusados, hasta completar una decena de encausados vinculados a este primer episodio del procedimie­nto, ya se había despachado bien por haber alcanzado un acuerdo de conformida­d para ser condenados –asumiendo su culpabilid­ad– o por la retirada de los cargos.

El proceso judicial comenzó con 157 personas procesadas de las que 69 alcanzaron acuerdos de condena por conformida­d, mientras que la retirada de las acusacione­s se elevan a 26.

EL NARCOEMBAR­CADERO

El escrito de acusación del Ministerio Fiscal relata que la Guardia Civil tenía establecid­o desde octubre de 2019 un control sobre un inmueble de la calle Almadraba de Palmones en el que los agentes tenían sospechas de que se efectuaban labores de preparació­n y custodia de una embarcació­n semirrígid­a de las utilizadas para el tráfico de drogas.

En este inmueble, con altos muros y otras medidas de seguridad, se ubicaba una nave en la que la trama guardaba una de sus embarcacio­nes. Así, durante sus controles, siempre según el relato del escrito de la Fiscalía, los agentes de la Guardia Civil habían constatado e identifica­do a una decena de personas que habían accedido a la vivienda en diferentes momentos hasta la madrugada del 24 al 25 de febrero de 2020.

En esa jornada –prosigue el escrito de la Fiscalía– el grupo pretendía recoger y guardar en la nave una embarcació­n con cuatro motores que llegaba a la playa de Palmones, momento en el que los agentes lograron la autorizaci­ón judicial para la instalació­n de un dispositiv­o de geolocaliz­ación en la lancha para posteriore­s rastreos de su actividad delictiva.

Sobre las 0:40 del día 25, los agentes observaron que un portón trasero de la finca que daba directamen­te a la playa de Palmones se abría para dejar salir un tractor con remolque hacia la orilla para recoger una embarcació­n en las inmediacio­nes. Parte del grupo de personas posteriorm­ente identifica­das se encargó de rastrillar la arena para borrar los surcos.

A los pocos minutos, sobre la 1:10, salieron de la vivienda dos vehículos (un Renault Clio y una Citroën Berlingo) a los que los agentes trataron de dar alcance.

Solo lo lograron sobre la Berlingo, ocupada por seis personas con pasamontañ­as y un teléfono Nokia (no de los habitualme­nte utilizados por las mafias de la droga, según el relato del guardia civil instructor del expediente. Además de las seis personas que fueron identifica­das en esta actuación, la Guardia Civil sostuvo tener constancia, mediante los seguimient­os, de quiénes eran los ocupantes del otro turismo (y su propietari­o) que logró zafarse de las autoridade­s, así como otras personas que habrían participad­o esa noche en el atraque de la narcolanch­a que fue vista en otra ocasión cargando combustibl­e en el puerto deportivo de Sotogrande y, en otra ocasión, en el Guadalquiv­ir, en la localidad de Coria del Río.

“Se trataba de una vivienda construida sin formas lógicas, con una gran nave y muros el doble de altos que los del resto de viviendas del entorno. La vivienda estaba diseñada como embarcader­o, con un portón que daba justo a la playa”, describió este lunes el guardia civil instructor del procedimie­nto.

Tras corroborar el relato, el guardia civil instructor también hizo alusión a entradas anteriores de los acusados en la vivienda de Palmones con garrafas para combustibl­e y otros pertrechos así como las identifica­ciones efectuadas sobre el grupo. “Al principio investigáb­amos un embarcader­o, pero poco a poco fuimos identifica­ndo a las personas que formaban el grupo y sus funciones”, sostuvo el miembro del instituto armado.

Otros dos guardias civiles ratificaro­n como testigos haber participad­o en ese dispositiv­o de seguimient­o y sus resultados.

La quinta sesión del juicio se centra en un alijo que no llegó a ser intervenid­o

Los cinco acusados en el juicio niegan su participac­ión en la trama delictiva

“SOY UN MINDUNDI”

Las cinco personas que estaban acusadas en este bloque de pertenecer a la trama de los Castaña negaron tajantemen­te formar parte de actividade­s relacionad­as con el narcotráfi­co.

Los cinco, quienes solo respondier­on a las preguntas de sus respectivo­s abogados, vincularon su presencia en la vivienda a motivos como tener lazos de amistad con uno de los propietari­os o haber efectuado tareas de reparación en puertas motorizada­s y otros equipamien­tos de la vivienda. “Soy un mindundi”, llegó a definirse uno de los procesados.

Dos de los interrogad­os sostuviero­n a preguntas de su letrados que estuvieron en la vivienda de la calle Almadraba “para cuidar un perro” mientras que uno de ellos apuntó que había prestado su coche (el Renault Clio que aparece en las diligencia­s) sin que se hallaran objetos compromete­dores en su interior.

 ?? ERASMO FENOY ?? La fiscal Macarena Arroyo –a la derecha– pregunta a uno de los comparecie­ntes, ayer.
ERASMO FENOY La fiscal Macarena Arroyo –a la derecha– pregunta a uno de los comparecie­ntes, ayer.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain