Mensaje muy crítico de Sergio
● El técnico del Cádiz, molesto con la actitud, al margen de las obligadas rotaciones: “El equipo no ha tenido el hambre necesaria” ● Confía en la capacidad de recuperar “nuestra identidad”
Lejos de ofrecer un discurso conformista, de asumir la normalidad de salir goleado de un escenario como el Wanda Metropolitano, el entrenador del Cádiz, Sergio González, se mostró muy crítico con la imagen del Cádiz ante el Atlético de Madrid, apuntando directamente a la actitud como clave de lo acontecido, más allá de las obligadas rotaciones que le llevaron a presentar un once inicial con nada menos que nueve cambios respecto al de la anterior jornada.
La peor imagen. “Es cierto que visitábamos a un gran equipo, que puede quedar segundo. Es verdad que tuvimos que hacer muchos cambios después del esfuerzo del otro día y porque hay gente que está en el límite de caer lesionado. Pero aparte de todo eso, la actitud no ha sido la correcta. El equipo no ha tenido el hambre necesaria. De esta manera será más difícil. Con la versión del Valencia habrá menos dudas”.
Demasiadas facilidades. “Estoy cabreado por las facilidades defensivas que hemos dado. No hemos bloqueado las carreras, en el primer minuto nos marcan el 1-0 en una jugada en la que tenemos a siete tíos en el área y nadie se percata de que Griezmann estaba solo…”.
Confianza. “Estoy tranquilo porque sé cuál es la versión buena de este equipo, pero triste porque no hemos sido capaces de contagiarnos, de tener buenos duelos, de ser intensos y fuertes. Podíamos perder, pero no perder nuestra identidad. Estoy tranquilo porque sé que la vamos a recuperar”.
Debut de De la Rosa. “Es un chico con descaro, joven, se está haciendo, sale de una lesión importante, busca el uno contra uno… Tiene que estar cerca de nosotros y tendrá más oportunidades”.
Malestar con el 1-0. “Me arrepiento de no haber contagiado al equipo la actitud necesaria para poder salir a un partido tan difícil. Sabíamos dónde veníamos, el equipo que tiene el Atlético de Madrid y su momento de forma. Sabíamos que iban a salir fuertes y yo no he sabido inculcar ese hambre que han tenido ellos a mis futbolistas. El primer gol es un claro ejemplo: tenemos tres situaciones para sacar la pelota, estamos condescendientes, sólo hay un pase... Hemos tenido un mal día, pero no podemos quedarnos con eso”.
Estoy cabreado por las facilidades defensivas que hemos dado; en el primer minuto nos marcaron el 1-0”