Obligación contra ilusión
● Real Madrid y Osasuna juegan una final inédita en la que el equipo rojillo opondrá su hambre de títulos y su competitividad ante un rival que tiene la distracción del City
La obligación de un devorador de títulos, especialista en finales, con una larga historia de éxitos como el Real Madrid, que quiere su vigésima Copa del Rey, se mide a la ilusión y el descaro de un equipo sin nada que perder en la segunda final de su historia, el Osasuna, que enfrenta la bisoñez en citas grandes al sueño de conseguir su primer título.
Un camino hasta la gran final de la Cartuja que ha hecho merecedores a los dos candidatos al título con una presencia ganada a pulso ante rivales de entidad. Trasladando las remontadas europeas a la Copa del Rey el Real Madrid para levantar sus duelos ante Villarreal, Atlético de Madrid y Barcelona. Demostrando un carácter competitivo en cada prórroga rumbo a la gloria el Osasuna frente al Betis, Sevilla y Athletic de Bilbao.
El fútbol español se paraliza en su gran día de fiesta. La Cartuja sevillana se quedará pequeña ante la demanda de los aficionados. El regreso nueve años después del Real Madrid a una final copera, dando la importancia que otros años no dio a la competición tras ver cómo LaLiga se torcía antes de lo esperado. La presencia del Osasuna que ha desatado la ilusión en Pamplona. Con su plaza para la próxima Supercopa de España sellada y su pelea por lograr un billete europeo.
Sobre el Real Madrid recae todo el peso del favoritismo. Se juega su temporada en tres días, los que separan la final de Copa del Rey de su primer capítulo ante el Manchester City en las semifinales de la Champions. La exigencia es tan grande que el foco apunta a Carlo Ancelotti.
Los dos títulos conseguidos, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes, no son suficientes para que nadie del club asegure su continuidad. Llegar a semifinales de la Liga de Campeones, tampoco. Necesita títulos y una imagen que borre la dejada en una Liga en la que sus jugadores se han dejado llevar, a catorce dolorosos puntos del Barcelona en la casa blanca.
Con la obligación de ganar al Osasuna y competir contra el City, si no puede con él como en la última remontada europea para la historia de hace un año. Es la presión de un equipo en el que la conquista de títulos no se negocia y recae toda sobre la figura de Ancelotti que se reencuentra con el primer título que ganó como entrenador madridista. En el presente podría ser el décimo para situarse a uno solo de Zinedine Zidane como segundo técnico con más conquistas en el Real Madrid.
Si a títulos se refiere, la final de Sevilla es especial para Karim Benzema. A puertas de su vigési