Diario de Cadiz

Es la joya y el corazón del pasado lleno de esplendor de la ciudad cuando tenía el monopolio del comercio con el otro lado del Atlántico y ha sabido conservar su personalid­ad con el paso del tiempo, a lo que ha contribuid­o las actuacione­s de mejora en las

- Melchor Mateo CÁDIZ

El corazón de Cádiz está en el centro pero éste cada vez es más mayor. El gran tesoro de la capital que tanto gusta a los turistas tiene mucha vida por sus calles, en el exterior, pero busca no perderla en el interior. Las ciudades tienen alma o no en función de la gente que la convive.

El centro siempre ha sido el epicentro de la ciudad a partir de la cual se ha ido extendiend­o el resto de la misma. En la época de la Reconquist­a y cuando Cádiz volvió a manos cristianas, empezó a construirs­e lo que se llamaba entonces extramuros, como es el caso de Santa María. Tras la explosión de 1947, la ciudad se expandió hacia más allá de las Puertas de Tierra y se crearon grandes barriadas que fueron haciendo que esta zona fuera la más poblada de la ciudad en detrimento del centro y los barrios periférico­s de intramuros.

Siempre se ha dicho que Cádiz es la ciudad española mas americana y eso no es una casualidad, sino que la capital gaditana ha tenido un continuo intercambi­o con el otro lado del Atlántico que tuvo su momento álgido a partir del monopolio del comercio de América gracias al traslado de la Casa de Contrataci­ón de Sevilla a Cádiz en el año 1717.

La fisonomía del centro y su arquitectu­ra se le debe en gran parte al período dorado del siglo XVIII y hasta el momento en el que coge Las Cortes de Cádiz tras el sitio de las tropas napoleónic­as y que vislumbró la primera Constituci­ón Española en el año 1812.

En unos años con una enorme actividad comercial, con gente de todas las nacionalid­ades, Cádiz se convirtió en una de las grandes urbes del mundo. José Manuel Vera Borja, que fue concejal de Urbanismo del Ayuntamien­to de Cádiz en tiempos de Carlos Díaz, vino a decir que entonces Cádiz era considerad­o el Nueva York de la época.

El intercambi­o comercial y la vida que había en esa época hizo que muchas de las casas que se construyer­on, que en otras ciudades apenas tenían la planta baja y otra más, en Cádiz llegaban hasta las tres. En algunos casos eran las propias viviendas y empresas de estos comerciant­es que remataban con las torres miradores, una de las señas de identidad de la capital gaditana y que tienen su mayor exponente en el centro de la ciudad.

 ?? REPORTAJE FOTOGRÁFIC­O: RAMÓN NÚÑEZ ?? Una torre mirador al fondo en una de las calles del centro de la ciudad.
REPORTAJE FOTOGRÁFIC­O: RAMÓN NÚÑEZ Una torre mirador al fondo en una de las calles del centro de la ciudad.
 ?? . ?? En la avenida del Puerto se ha dejado para el aparcamien­to de motos.
. En la avenida del Puerto se ha dejado para el aparcamien­to de motos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain