Cocheros y caballistas estarán sujetos a controles de alcoholemia
El Ayuntamiento refuerza la vigilancia de conductas que puedan suponer un peligro dentro y fuera del recinto ferial Pone el foco también en los incumplimientos en materia de música
eficaces para dar una respuesta inmediata a determinadas incidencias o incumplimientos inasumibles.
Pero con independencia de que se lleve a cabo esta adecuación de las normas de cara a próximas ediciones, el gobierno local asume la necesidad de intensificar este año la vigilancia de determinadas conductas que pueden poner en riesgo el normal desarrollo de la Feria, su disfrute y hasta la integridad física de los ciudadanos.
En este sentido, el Ayuntamiento pondrá especial celo esta edición de la Feria en la vigilancia, precisamente, del cumplimiento estricto de lo que estipulan las Ordenanzas en materia de música y paseo de caballos, para lo que no sólo reforzará el personal municipal encargado de velar por el respeto a las obligaciones de los caseteros, sino que también aplicará otras medidas complementarias, entre ellas la realización de controles de alcoholemia a cocheros y caballistas.
Según el delegado de Fiestas, se trata de una medida excepcional que podrá realizarse “tanto dentro como fuera del recinto ferial cuando se observen conductas anómalas que puedan suponer un peligro”.
Las pruebas de alcoholemia se sumarán así a los controles que habitualmente se realizan en los accesos al González Hontoria, de una parte para verificar el buen estado de salud de los animales y que no presenten síntomas de agotamiento, de otra para comprobar que los cocheros y caballistas llevan la indumentaria adecuada, la cabeza cubierta...
Estos mismos requisitos se exigirán en el interior del paseo de caballos, donde siempre debe haber una persona a cargo de los caballos, ya sean sueltos o enganches, sin que bajo ningún concepto puedan apearse dejándolos solos.
En el apartado de la salud de los caballos, y pese a que el responsable municipal recuerda que en Jerez “nunca ha habido una desgracia”, en alusión a la muerte de un ejemplar en la edición de este año de la Feria de Abril, el Ayuntamiento cuenta con la colaboración de veterinarios, mientras que para el resto de los controles en el acceso hay contratado un servicio externo.
En la presente edición de la Feria también se exige a los coches
El Ayuntamiento asume la necesidad de actuar con firmeza frente a conductas no deseadas
de caballo de alquiler que lleven visibles los precios del servicio, así como las plazas autorizadas, que tampoco se podrán rebasar.
En cuanto a la música, Rubén Pérez explica que los trabajadores municipales levantarán actas por exceso de decibelios y por reproducir estilos distintos a los autorizados durante el día, si bien anuncia que se está estudiando con los servicios jurídicos la posibilidad, por ejemplo, de precintar o confiscar equipos de sonido y otro tipo de sanciones por actuaciones en directo que no se ajusten a las Ordenanzas en caso de incumplimientos flagrantes o reincidencia.