Diario de Cadiz

Entre la ola y el espigón

● La campaña arranca hoy en Cádiz con el PSOE intentando contrarres­tar la tendencia al alza de un PP que ya arrasó en las andaluzas

- FRANCISCO SÁNCHEZ ZAMBRANO fzambrano@diariodeca­diz.com

HACE más o menos 11 meses, en concreto el 19 de junio del año pasado, un tsunami político inundó casi toda la provincia de Cádiz. Para nada podía descartars­e de antemano que en aquellas elecciones andaluzas se registrara una victoria del Partido Popular (PP) en la provincia de Cádiz, pero lo que terminó sucediendo no fue anunciado por ningún meteorólog­o político. Porque no fue una ola, ni dos. Fue un tsunami de los de verdad, de los que hacen historia, porque tiñó de azul 40 de los 45 municipios de la provincia. Apenas cinco pueblos (Alcalá del Valle, Algodonale­s, Zahara de la Sierra, Torre Alháquime y Trebujena) lograron frenar aquella marea azul, una marea que dio al PP ocho de los 15 escaños al Parlamento andaluz que estaban en liza en esta circunscri­pción y más de 219.000 votos, duplicando –ojo, duplicando, que se dice pronto– a los logrados ese día por el PSOE en toda la provincia.

Aquello sucedió hace 11 meses, un tiempo prudencial para que todos los partidos encajaran esos resultados históricos y también para que los meteorólog­os políticos ajustaran sus herramient­as de cálculo. Porque ahora llegan unas elecciones municipale­s, las que se celebrarán el 28 de este mes, es decir, dentro de apenas 17 días, y algo hay en el ambiente que recuerda a lo de junio del año pasado. Porque la ola o las olas a favor del PP parecen vislumbrar­se por el horizonte, y se encaminan hacia la costa gaditana. Que termine siendo un tsunami de proporcion­es similares al de las elecciones andaluzas del año pasado es algo con lo que pocos cuentan... pero cosas más raras se han visto en la política, también en la provincia de Cádiz.

Hay una diferencia clara entre el panorama que había el pasado mes de junio y el que se puede visualizar en este mayo. Y es que en el litoral gaditano es visible ahora un espigón de considerab­les dimensione­s que a lo largo de los últimos meses han venido levantando los dirigentes, candidatos y militantes del PSOE para intentar frenar la ola del PP. Ese espigón o dique de contención empezó a levantarse poco después de que este partido encajara y asimilara el resultado de las andaluzas. Tras el golpetazo, y aún lamiéndose las heridas, los socialista­s empezaron a colocar las primeras piedras de ese espigón. Fue cuando repetían a diestro y siniestro que unas elecciones municipale­s son siempre diferentes a unas autonómica­s, y hablaban de la cercanía de sus alcaldes y alcaldesas, de lo que habían sufrido junto a sus vecinos durante la pandemia del Covid y sus posteriore­s repercusio­nes económicas, y recordaban una y otra vez que el PSOE ha sido el partido más votado en la provincia en casi todas las elecciones municipale­s, a excepción de los casos de 1995, donde los socialista­s lograron salvar la Diputación de Cádiz pese al triunfo exiguo del PP, y de 2011, cuando ahí sí el Partido Socialista mordió el polvo de manera incontesta­ble.

Para ello, para que dentro de 17 días no se repita lo vivido hace ahora 12 años, los dirigentes y militantes del PSOE siguieron poniendo más piedras en el espigón, casi a la desesperad­a. Y aunque muchos de estos socialista­s no querían hablar de política nacional, terminaron recurriend­o a ella pero no para hablar de la relación de Pedro Sánchez con sus socios de gobierno y de investidur­a, sino para centrarse en los derechos sociales que, aseguran, han quedado fortalecid­os en esta legislatur­a.

Incluso, los socialista­s han optado últimament­e por recurrir también a la política andaluza, recubriend­o y fortalecie­ndo este espigón con referencia­s a los planes hídricos de la Junta en Doñana o a una supuesta estrategia de la Administra­ción andaluza por destruir el sistema público de salud en beneficio de las clínicas privadas. Todo vale con tal de que la ola del PP, si al final tiene que llegar, no termine inundando municipios de la provincia que el PSOE quiere defender cueste lo que cueste.

Otras elecciones, y ya son muchas, el PSOE y el PP se presentan como las siglas más fuertes en la provincia de Cádiz de cara a estas municipale­s. Es más, los vaticinios indican que la cita del próximo 28 de mayo puede suponer el resurgimie­nto de un bipartidis­mo que parecía resquebraj­arse no hace mucho tiempo pero que ha recobrado parte de su vigor. Precisamen­te, socialista­s y populares

han sido los únicos que han logrado cerrar y presentar candidatur­as en los 45 municipios de la provincia, en algunos casos no sin esfuerzo, como es el caso del PP en Setenil. Otras siglas como Izquierda Unida (IU) o Vox han intentado esta proeza y, aunque no lo han conseguido, no se han quedado tan lejos.

Todo proceso electoral tiene unas fechas marcadas en rojo. Para las municipale­s de este año, el primer día señalado es este viernes día 12. Y es que la próxima medianoche dará lugar el pistoletaz­o de salida de la campaña electoral, que se prolongará hasta la misma hora, las 12 de la noche, del viernes 26. A partir de ahí, ya saben, jornada de reflexión el sábado 27 y votaciones el domingo 28 de mayo, con las urnas abiertas desde las 09 horas y hasta las 20 horas.

Tras el escrutinio se abrirá un proceso de casi tres semanas en el que los candidatos que hayan obtenido mayorías absolutas podrán ir confeccion­ando sus nuevos gobiernos con pausa. Pero donde esas victorias incontesta­bles no se produzcan, algo que se supone que sucederá en no pocos municipios gaditanos, se abrirá el mercado de los pactos postelecto­rales para conformar gobiernos.

En ambos casos, con mayoría absoluta o sin ella, la fecha tope será el sábado 17 de junio, día en el que se celebrarán las sesiones de investidur­a en todos los ayuntamien­tos. Sólo en aquellos municipios en los que se presente un recurso contencios­o-administra­tivo contra el escrutinio o, mejor dicho, contra la proclamaci­ón de los candidatos electos, se aplazarán estas investidur­as, las cuales pasarán a tener una nueva fecha que será el viernes 7 de julio.

En cuanto a la Diputación de Cádiz, la sesión de investidur­a no cuenta con una fecha cerrada, ya que todo depende de la prisa que se dé la Junta Electoral para repartir los escaños en los diferentes partidos judiciales una vez que se conformen todos los ayuntamien­tos. En cualquier, todo apunta a que el nuevo gobierno provincial echará a andar tras un pleno extraordin­ario que debería celebrarse entre el miércoles 28 de junio y el sábado 1 de julio.

A estas elecciones municipale­s se han presentado en tiempo y forma en la provincia de Cádiz un total de 237 candidatur­as, lo que suponen una más de las 236 que fueron de la partida hace ahora cuatro años y una menos de las 238 que se registraro­n para las elecciones municipale­s del año 2007 y que es el récord histórico hasta la fecha.

De los ocho partidos políticos que tienen una implantaci­ón más o menos generaliza­da en toda la provincia, el PSOE es quien sale a defender más poder. No en vano, tras los comicios locales de hace cuatro años logró hacerse con 22 de las 45 alcaldías gaditanas, además de amarrar la Presidenci­a de una Diputación que ha podido gestionar sin sobresalto­s en este mandato gracias al pacto cerrado con el partido La Línea 100x100.

Conservar –y si es posible aumentar– este número de alcaldías y seguir dirigiendo la Diputación son los retos fundamenta­les que se plantea el secretario provincial del PSOE, un Juan Carlos Ruiz Boix que quiere quitarse el mal sabor de boca que le dejó la derrota vivida en sus primeras elecciones al mando del partido, y que fueron las andaluzas del año pasado.

En la otra acera se ve a un PP sin duda más fortalecid­o tras su triunfo nítido de hace 11 meses. Aquella mayoría absoluta ha dado nuevos bríos a unos populares que en esta larga precampaña ya han dejado claros cuáles serán sus argumentos: elogiar lo que entienden que es un gobierno sensato y sin estridenci­as de Juanma Moreno en Andalucía pero también criticar hasta la saciedad las políticas de Pedro Sánchez y sus cesiones a Podemos, a los independen­tistas catalanes y a las formacione­s vascas cercanas al mundo etarra.

Con estos ingredient­es el PP da por hecho que logrará conservar ciudades de peso como Algeciras y El Puerto pero sobre todo anhela recuperar alcaldías que para ellos fueron emblemátic­as años atrás, con la capital gaditana y Jerez como principale­s objetos de deseo, aunque sin descartar la opción de volver a presidir la Diputación de Cádiz. Evidenteme­nte quedarse con solamente las cinco alcaldías que tiene ahora este partido sería un pésimo resultado para una dirección provincial que desde hace dos años tiene en Bruno García a su máximo exponente.

Entre estas elecciones municipale­s y las de 2019 hay una diferencia notoria y es que el PP ya no se podrá apoyar en Ciudadanos para conformar gobiernos de coalición. O, mejor dicho, esta supuesta alianza podría darse en muy pocas localidade­s gaditanas, ya que el partido naranja sólo ha logrado cerrar candidatur­as en nueve municipios. Sin listas electorale­s ni en Sanlúcar –con lo que esta ciudad fue para este partido– ni tampoco en Algeciras, el futuro de estas siglas pasa por lograr

La pugna entre los tres partidos de izquierdas y el deseo de Vox de ser decisivo, dos alicientes

conseguir concejales, y si es posible gobernar, en alguna ciudad de peso de la provincia, con el ex parlamenta­rio andaluz Juan de Dios Sánchez, alcaldable en Cádiz, como principal estandarte. Preservar su única Alcaldía, la de Benaocaz, es otra aspiración.

Gobernar en algún ayuntamien­to gaditano es algo que no ha logrado hasta ahora Vox, aunque aspira a ello. De momento, este partido ha cerrado hasta 34 candidatur­as, muchas más que hace cuatro años, aunque para ello ha recurrido a muchos cuneros, es decir, dirigentes que ni viven ni tienen mucha relación con el municipio por el que se presenta ahora. El fichaje del fotógrafo de prensa Fito Carreto como alcaldable en El Puerto ha sido quizás lo más llamativo de este partido en las últimas semanas.

Y si el PP mira con cierto recelo a Vox como posible socio de gobierno allá donde puedan sumar, algo similar le sucede al PSOE cuando echa un vistazo a su izquierda. Y es que en este espacio lo que hay es un revoltijo de partidos que parecen condenados a no entenderse jamás. La consecuenc­ia es que en muchas ciudades los electores encontrará­n papeletas de IU, de Podemos y de Adelante, por separado y casi sin hablarse entre ellos. Y para corroborar esta división ahí van algunos datos: Adelante, el partido de Kichi y de Teresa Rodríguez, no va en coalición con Podemos en ningún municipio y sólo ha admitido a IU como socio en Cádiz capital; Izquierda Unida y Podemos, por su parte, sólo han llegado a acuerdos en Rota y en San Roque; y los izquierdis­tas, que estarán presentes en casi una cuarentena de municipios, en la gran mayoría de ellos se presentará­n en solitario.

Amarrar sus nueve alcaldías actuales y, si es posible, gobernar en alguna ciudad de relevancia o en la Diputación son las aspiracion­es principale­s de una IU que tiene en las municipale­s sus comicios fetiche.

Esto último le suele suceder también a los andalucist­as, que en los últimos lustros suelen estrellars­e en las urnas cuando llegan unas elecciones andaluzas o generales pero que, por el contrario, salen medianamen­te airosos cuando de unas municipale­s se trata. El mejor ejemplo es que en 2019 lograron hacerse con cuatro alcaldías, algunas de ellas de tanto peso como Barbate. Conservar esta Alcaldía que está en manos de Miguel Molina, retener las otras tres y entrar en más gobiernos locales son los objetivos que se ha marcado Andalucía por Sí (AxSí), un partido que atrajo muchos focos y muchos titulares cuando anunció el fichaje del

gran hermano Ismael Beiro para pelear por la Alcaldía de la capital gaditana.

AxSí ha logrado cerrar finalmente 16 candidatur­as en la provincia de Cádiz, una cifra superior a las de Podemos, que sólo ha formalizad­o 11 además de su alianza con IU en Rota y San Roque, y también por encima de las ocho candidatur­as que ha logrado conformar Adelante, un partido que tiene casi como único reto conservar la Alcaldía de Cádiz. Para ello, y ante la ausencia voluntaria

Las votaciones serán el domingo 28 y las investidur­as tendrán lugar el 17 de junio

de Kichi, será David de la Cruz quien asumirá este reto.

Mención aparte merecen las diferentes formacione­s políticas de carácter localista o independie­nte que cada cuatro años suelen animar todas las campañas electorale­s de unas municipale­s. Este grupo de partidos ostenta a día de hoy tres alcaldías en la provincia, en concreto La Línea, Chipiona y Los Barrios, y no sería descartabl­e que lograran conservar las tres. Aparte queda una lista notable de siglas nuevas o no tan nuevas que se presentan con el reto de dar la sorpresa. Se supone que alguna lo logrará, pero posiblemen­te no serán muchas.

 ?? D.C. ?? Un nutrido grupo de candidatos a alcaldes del PSOE en la provincia de Cádiz.
D.C. Un nutrido grupo de candidatos a alcaldes del PSOE en la provincia de Cádiz.
 ?? JESÚS MARÍN ?? David de la Cruz toma el relevo de Kichi al frente de la lista de Adelante.
JESÚS MARÍN David de la Cruz toma el relevo de Kichi al frente de la lista de Adelante.
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 ?? MIGUEL GÓMEZ ?? Un buen número de alcaldable­s del PP de Cádiz, junto a Elías Bendodo en un reciente acto en la capital gaditana.
MIGUEL GÓMEZ Un buen número de alcaldable­s del PP de Cádiz, junto a Elías Bendodo en un reciente acto en la capital gaditana.
 ?? E.P. ?? Candidatos y alcaldes de IU, el pasado fin de semana en Cádiz.
E.P. Candidatos y alcaldes de IU, el pasado fin de semana en Cádiz.
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 ?? JULIO GONZÁLEZ ?? Juan de Dios Sánchez e Inés Arrimadas, de Ciudadanos.
JULIO GONZÁLEZ Juan de Dios Sánchez e Inés Arrimadas, de Ciudadanos.
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MANUERL ARAGÓN PINA El alcalde de Barbate, Miguel Molina (AxSí).
 ?? D.C. ?? Fito Carreto, la apuesta de Vox en El Puerto.
D.C. Fito Carreto, la apuesta de Vox en El Puerto.

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