La Junta reitera la excepcionalidad de la plaga de orugas en Los Alcornocales
● El consejero de Medio Ambiente lamenta la doble negativa del Gobierno central para usar el producto fitosanitario Diflubenzurón
El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, ha solicitado de nuevo una autorización excepcional al Gobierno central para utilizar por medios aéreos el producto fitosanitario Diflubenzurón y así “combatir y resolver la grave emergencia ambiental y socioeconómica” provocada por la lymantria dispar, una plaga de orugas que está afectando al Parque Natural de Los Alcornocales.
Así lo manifestó en la comparecencia en la comisión parlamentaria que tuvo lugar en el Parlamento dentro del debate agrupado sobre las actuaciones y previsiones de su departamento en relación con la seca del alcornoque provocada por esta plaga, que, dentro del Campo de Gibraltar, afecta a Los Barrios, Castellar y Jimena.
En esta comparecencia, el consejero recordó que el pasado 8 de marzo el director general de Política Forestal y Biodiversidad solicitó a la Dirección General de Sanidad de Producción Agraria, dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, una autorización excepcional para utilizar el Dif lubenzurón, un producto químico que se ha usado “durante 25 años sin que nunca jamás se haya reportado ningún solo problema medioambiental ni para la salud pública”.
Este producto, según añadió, “se ha usado durante años para proteger a las coníferas, a los alcornoques y a las encinas, de una de las plagas más dañinas que afecta al monte andaluz”, en alusión a la lymantria dispar o lagarta peluda.
El consejero explicó que esta autorización excepcional queda reflejada y permitida en el artículo 34 de la Ley 43/2022 de Sanidad Vegetal, “en caso de peligro”, algo que está ocurriendo en el Parque
Fernández-Pacheco insiste en la “grave emergencia ambiental y socioeconómica”
Natural de Los Alcornocales, donde “la lagarta peluda está devastando el alcornocal y la encina”.
Además, aseguró que se le comunicó al Ministerio que el tratamiento empleado por la Junta de Andalucía durante los años 2021 y 2022 con la materia activa Bacillus Thuringiensis “no es viable para el control de esta oruga debido a las grandes extensiones y la orografía compleja del terreno, y el daño provocado no disminuye sino que aumenta”.
En el mismo oficio se concretaban los métodos que está empleando la Consejería, como la colocación de cajas anideras para mantener y disminuir la población y también fomentar la presencia de aves predadoras de la oruga, la colocación de 1.385 trampas de feromonas o el tratamiento terrestre de cañón pulverizado con materias activas o tratamiento aéreo con bacillus.