SEXO, GÉNERO Y EDAD
E Lhistoriador griego, y gran cadista, Epaminondas, tiene claro que solo hay un género: el género humano. Dentro de este género se habían establecido dos sexos: hombre y mujer. Tras mucho tiempo de lucha, la homosexualidad encuentra un espacio por sí misma, como algo natural, dejando de ser considerada una enfermedad. De la misma manera opina que han ido apareciendo nuevas inclinaciones sexuales y hasta una ley que trata de regularlas.
Y es que, así como una persona no puede decidir despertarse por la mañana teniendo mucho dinero, sí puede pasar que alguien se despierte sintiéndose hombre, o mujer, o ambas cosas, o ninguna de ellas, y basta con ir a un notario para que dé fe de su nueva situación. Por eso el sexo es algo íntimo y queda como elección personal. El fútbol tendrá que adaptarse. Ahora está dividido en masculino y femenino, solo porque es lo más fácil.
Las razones de sexo han sido, y siguen siendo en muchos lugares en el siglo XXI, un tipo de discriminación. Pero además de por razones de sexo, existen discriminaciones por razones de edad. En el fútbol se dan casos como el de Joaquín o el de Güiza que han demostrado que se puede romper la barrera de los años si el rendimiento es bueno. Algo que no existe en otras profesiones.
En todo esto pensaba Epaminondas cuando se le ocurrió una idea genial. Si el sexo es algo íntimo y personal sobre el que cada uno puede decidir cómo sentirse cada día, ¿por qué no la edad? Con esa idea se dirigió a un notario y de allí fue a la Seguridad Social. Presentó su documento notarial donde especificaba que Epaminondas se sentía de sexo hombre, pero con ochenta años de edad, y reclamaba cobrar una pensión de jubilación y no tener que trabajar más. Cosas de Epaminondas.