“Con la forma de alimentación estamos produciendo la intolerancia”
● Comenzó Medicina por su padre y una vez estudiando la carrera se enamoró de la profesión, llevando la bata blanca ya durante 48 años ● “Es mi pasión, va a costar echarme”
Lleva 48 años de profesión. Hizo la especialidad de Medicina Interna en la Cátedra de Medicina Interna del Hospital de Mora. Estudió medicina para ser dentista como su padre, pero le enganchó tanto la medicina interna que se quedó en la especialidad.
“En mi época comenzó a hablarse de la alergia y de los nuevos tratamientos que había para el asma. Además en Cádiz teníamos al profesor Rey Calero, cuyo equipo que encabezaba descubrió el ácaro, y todas estas coincidencias hicieron que a uno de los jefes clínicos, el jerezano doctor Lobatón, le encargarán crear una unidad de alergia y me invitó a formar con él dicha unidad”, recuerda.
Se fue a Madrid, hizo dos cursos de especialización, y cuando volvió dio el empujón a la nueva unidad. “Ésta es mi pasión, tengo otra que es el golf pero soy malo jugando (risas).
Pero es mi pasión. Llegué a la Medicina por afición, porque mi padre era odontólogo y un gran aficionado a la Medicina. Empecé aquí para seguir sus pasos, pero cuando me encontré con esta carrera y con unos profesores maravillosos, me quedé. Así que de aquí va a costar trabajo echarme”, confiesa el doctor en su consulta.
–Desde que comenzó con su consulta, ¿cómo ha evolucionado su especialidad? ¿Qué se ve ahora nuevo que antes no se veía?
–Todo. Los mecanismos fisiopatológicos por los que se llega a desarrollar la enfermedad han evolucionado bestialmente. Ya conocemos el mecanismo completo por el que el organismo es capaz de producir una serie de defensas y anticuerpos contra cosas que son normales en la vida, que se respiran normalmente como pueden ser el ácaro, el polen, el hongo... Y produce unos anticuerpos que en teoría eran defensivos, pero al final han resultado que son nocivos y producen la reacción de la alergia.
–¿La alergia es una enfermedad?
–En sí es una reacción inmunológica que no tendría por qué ser dañina, pero al ser dañina para el organismo provoca una serie de síntomas, como el asma. El tener un cuadro de alergia crónica, si no la estudias ni la atacas en condiciones, te origina ser un enfermo asmático. Además es una enfermedad sistémica porque cursa también con una conjuntivitis, una rinitis, tubaritis... Un conjunto de síntomas de afectación de órganos tan importantes como los que te he dicho ya hace que sea una enfermedad, no es un trastorno funcional.
–El número de afectados por las alergias se ha disparado. Es una de las afirmaciones que más leemos en los últimos tiempos. ¿Es así? ¿Cuál es el motivo?
–Es así. El comportamiento del sistema defensivo del ser humano es lo que da origen a que haya o no una alergia. Y el sistema defensivo lo estamos modificando a consecuencia de modificar parámetros fundamentales como son el hábitat y la alimentación. No cabe duda de que en cuanto a habitabilidad hemos mejorado, pero para conseguir tener la alimentación que tenemos, la industria ali