Las Mujeres de Acero se mudan de la calle de la Palma
Diputación facilita a la asociación otra sede en Profesor Alcina Quesada, 16 que podrá ocupar cuando concluyan las obras de adecuación que comienzan mañana
que realizan”, argumentan desde la presidencia de la Corporación provincial que ha promovido “la puesta a disposición de un local en condiciones adecuadas de seguridad, salubridad, ornato público y con el mínimo equipamiento necesario para el desarrollo de las actividades de Mujeres de Acero en las mejores condiciones”.
Y es que, como se recuerda desde el ente público, “los objetivos y actividades desarrolladas por la Asociación Mujeres de Acero redundan indudablemente en la mejora de la calidad de vida de los vecinos del municipio y tiene un claro componente de interés público y sobre todo social, por lo que es obligación de esta Corporación promover y facilitar el cumplimiento de los objetivos de este tipo de entidades sin ánimo de lucro al amparo de la competencia que le atribuye el artículo 36.1 d) de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, para el fomento del desarrollo económico y social de la provincia”, argumentan.
La asociación Mujeres de Acero nació en el año 2004 con la mirada puesta en la mejora de la vida de sus vecinas. “A mí me obsesionaba el tema del juego. De que las mujeres se reunieran para jugar al bingo o a la lotería y nos dimos cuenta que se juntaban simplemente para reunirse. Así que empezamos a ofrecer este punto de encuentro para organizar actividades y, sobre todo, también para luchar contra la violencia machista, donde hay mucho por hacer aunque hayamos hecho cosas. Es más hace una semana hicimos una charla aquí sobre qué son las violencias machistas y todavía se sorprenden muchas”, reflexiona Conchi que junto a sus compañeras también han trabajado duro por la dignificación de la vivienda, por erradicar las adicciones y por conseguir que el edificio Valcárcel tenga un uso universitario para traer “a gente joven a vivir al barrio”. Además, Mujeres de Acero también está imbuida ahora mismo en la organización de un encuentro provincial de bolillos que se hará en la misma calle de la Palma, la calle donde nació en 2004 y en la que se asentó cuatro años después en esa esquinita con Cristo de la Misericordia que ya es una referencia. Como lo será la nueva, y viñera, sede.
HACE unas semanas, aprovechando mi visita a Madrid para correr la media maratón, y acompañado por mi amigo Carlos, que lo había antes geolocalizado, visitamos el Cementerio Civil de la ciudad. Me pareció muy descuidado y abandonado. Nadie en la entrada, solo nos encontramos con unos vigilantes de seguridad en un coche. Llevaba varios meses con la idea de descubrir la tumba de Eduardo Benot, un insigne hombre del Renacimiento, aunque viviera en la segunda mitad del siglo XIX. Un ilustre gaditano, olvidado y marginado en su tierra a causa de, como afirma el estudioso benotiano José Antonio Hernández Guerrero, su adscripción política.
Benot fue, como diríamos en la actualidad, el segundo del Partido Republicano Federal de Pi y Margall, la extrema izquierda de la época. El 17 de noviembre del pasado año participé con una ponencia titulada Vida y Obra de Eduardo Benot en las Jornadas Conmemorativas del Bicentenario del nacimiento de Eduardo Benot (1822–1907), organizadas por el Ateneo, la Universidad de Cádiz y la Cátedra Ateneo–UCA, que se acompañó con una excelente exposición, ya clausurada.
No cabe, ni tiene sentido en este espacio, recordar lo que este inigualable científico, filólogo, pedagogo, humanista y ministro ha aportado a este país. Pueden consultarlo en el libro La cuestión educativa en Eduardo Benot que publiqué en el año 1984.
Estando trabajando de maestro en Arcos de la Frontera, a principio de los 80, tuve la suerte de encontrar una valiosa información recopilada por un sobrino, médico y escritor, Eduardo Benot Moreno. Este descubrimiento me decidió a dedicar la tesina a este desconocido personaje, al menos para mí. Fue una buena decisión, es la investigación que más satisfacciones personales me ha proporcionado, ya que mi trabajo ha sido de los más difundidos hasta el momento.
Aunque se ha actualizado la foto de la tumba en Wikipedia, hasta hace poco figuraba una muy antigua en la que su aspecto no era tan deficiente como en la de ahora. A la entrada del Cementerio pudimos contemplar dos destacados y cuidados panteones, los de la Pasionaria y Pablo Iglesias, y, un poco más adelante, el de Pi y Margall, bastante abandonado. Fuimos incapaces de localizar el de Benot. Indagamos sin éxito por los alrededores. Pero tuvimos la suerte de descubrir que en el inmenso corral de muertos (léase el poemario de Julio Mariscal, inmenso poeta arcense, ahora también homenajeado), a una cierta
Benot fue un hombre del Renacimiento, aunque viviera en la segunda mitad del siglo XIX
Dicen los biógrafos que murió pobre. Que sus restos no permanezcan como los de un mendigo