Carnaval y flamenco se suman a la causa solidaria de Mujer Gades
L La Salle Viña acogerá el sábado una gala a beneficio del proyecto de las hermanas Oblatas
El Carnaval y el flamenco volverán a ponerse al servicio de una causa benéfica este próximo sábado 27 de mayo en el salón de actos del colegio La Salle Viña, que ha cedido sus instalaciones para que el Proyecto Hermanas Oblatas Cádiz Mujer Gades pueda celebrar la Gala Solidaria de la Primavera. Este colectivo pretende recaudar con este eventos fondos con los que sufragar su trabajo con mujeres en situación de prostitución, explotación sexual y/o trata con fines de explotación sexual, encaminado a la “recuperación y empoderamiento de estas mujeres, para darles alternativas con las que incorporarse al mercado laboral”, según explica Ana Gómez, coordinadora del proyecto.
El espectáculo, presentado por Soco López, periodista de Canal Sur, dará comienzo a las 20.00 horas, con apertura de puertas una hora antes. Al tratarse Mujer Gades de un colectivo que trabaja por la igualdad ha querido reunir a agrupaciones carnavalescas con presencia femenina, como es el caso de las comparsas ‘El cantón independiente (que vivan las mujeres de Cádiz)’ y ‘Las musas’, y del coro ‘La Voz’. El flamenco sonará con el cuadro formado por Jesús Helmo, Paula Sierra, Jaime de La Isla y Emilio Florido.
En el escenario lucirán creaciones de las mujeres que participan en los talleres, impartidos por Fabio Castro, autor del cartel del Carnaval de Cádiz 2023 y del que anuncia esta gala.
Las entradas pueden adquirirse en vivetix.com y tienen un precio general de 12 euros, costando seis a los menores de 12 años. Existe también una Fila Cero para que cualquier persona aporte su ayuda económica en esta cuenta: ES58 0049 4870 8320 1615 8667. En el patio del colegio lasaliano se instalará una barra con precios populares gestionada por el catering Mardel.
El Proyecto Hermanas Oblatas Cádiz Mujer Gades atendió en 2022 a 318 mujeres con intervención directa y en contexto, trasladándose a muchos lugares de la provincia gaditana donde prestan sus servicios. Y consiguió, merced a sus programas de formación, reinsertar a cuatro de ellas en el mercado laboral.
La congregación religiosa de las Hermanas Oblatas llegó a la capital en los años 70 del pasado siglo y, aunque ya la comunidad no existe en Cádiz como tal por edades avanzadas de sus integrantes y la falta de vocaciones, el proyecto sigue adelante con la participación de personal laico. Ahora la comunidad de referencia es la de Sevilla.