La luchadora gaditana se proclama brillante subcampeona del mundo en la categoría de 51 de kilos tras completar una excelente actuación y perder sólo en la gran final
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La gaditana Desiree Rovira se proclamó días pasados subcampeona del mundo de muay thai. Formó parte de la selección española y cuajó una gran actuación en la categoría de 51 kilos que le valió para colgarse la medalla de plata.
Rovira cayó en la final ante la representante de Turquía después de sobrepasar en la misma semana de competición a las integrantes de Siria, Singapur y Estados Unidos.
El muay thai es uno de los deportes que está atento para ocupar el hueco del boxeo en los Juegos Olímpicos y días atrás desarrolló su cita más importante. IFMA (International Federation of Muaythai Associations) es la organización que el COI ha apadrinado para seguir la evolución del muay thai. Se celebró en Tailandia para festejar los 30 años de la organización y fue todo un éxito.
El metal conseguido por la gaditana tiene un enorme mérito. En el género femenino, España sólo había logrado tres medallas con anterioridad: el oro de Eva Naranjo, la plata de Saray Medina y el bronce de Lara Fernández.
Rovira, que se entrena en Tailandia en el gimnasio 7Muaythai de Rayong, fue seleccionada por el equipo oficial de España y realizó una gran actuación. Cumplió con -51 kilos en cada día de pesaje y se empleó a tope con un gran desgaste.
En la primera ronda, la gaditana venció por decisión dividida a la rival de la selección de Siria, y para ello tuvo que remontar tras perder el primer asalto.
En los cuartos de final, Rovira se aseguró al menos la medalla de bronce al doblegar a la adversaria de Hong Kong de nuevo por decisión dividida. En esta ocasión se llegó al tercer asalto con empate, pero la luchadora gaditana, con una cuenta de protección incluida, ganó el tercer asalto y con ello el combate.
Una vez en semifinales, la andaluza se encontró con la contrincante de Estados Unidos y de nuevo se impuso por decisión dividida. Sumó nueve asaltos de auténtico infarto y metió en la pelea por el oro gracias a su excelente nivel competitivo.
Rovira no pudo poner la guinda al pastel en la final frente a la rival de Turquía, ante la que perdió en el primer asalto. Pese a caer en la última ronda, la gaditana hizo historia con una brillante plata que premió su gran concurso.
Este éxito coloca a Desiree Rovira como deportista de élite del
Consejo Superior de Deportes (CSD) y como una de las mejores luchadoras del mundo.
La de Rovira fue una de las dos presentas obtenidas por España en la cita mundial. La otra fue para el vasco Mikel Fernández en 57 kilos.