El Virgili golpea primero
L El equipo cadista toma ventaja al ganar 2-3 en Córdoba al Decorséneca
El Cádiz CF Virgili consiguió una victoria muy trabajada ante el CD Decorséneca cordobés, en el partido de ida de la semifinal de la fase de ascenso a Segunda División B de Fútbol Sala Nacional. Los amarillos, que jugaron de color blanco por coincidencia de equipaciones con el equipo local, fueron relativamente superiores durante el encuentro, encontrándose enfrente con un inconmensurable Ismael en la portería local.
Rápidamente los Déborah Fernández se adelantaron en el marcador con el tanto logrado en el minuto 1 por Aarón Nimo asistido al segundo palo por Pablo Castilla. Tras el tanto, los cordobeses no se arrugaron e intentaron crar peligro por medio de Miguel, asestando el Cádiz CF Virgili en jugada posterior el golpe del 0-2 anotado por Pedro Olmedo, en una jugada combinativa con Óscar Lojo tras rechazar Ismael un disparo de Óscar Rodríguez.
El portero del equipo gaditano durante todo el partido, Hilario, atajó bien un disparo de Pollo, y tras una doble ocasión del Cádiz CF Virgili por medio de Pedro y Litos, y tras un fallo defensivo de los de Déborah Fernández llegaba el tanto, precisamente de Pollo,
para el CD Decorséneca en el minuto 11 de partido.
Tras el tanto local el Cádiz CF Virgili se vino arriba y así llegaron las ocasiones claras de José García y de Pedro Olmedo, uno fallándola solo al palo y otro encontrándose enfrente al meta Ismael; a continuación Pedro Olmedo estrella un balón en la base del palo y la jugada siguiente fue una también clara ocasión de Aarón Nimo sacada bajo los palo por Pablito. Y tras dos oportunidades consecutivas del Decorséneca, de Pollo y Chino, se llegaba al descanso con el resultado de 1-2.
En la segunda parte el Cádiz CF Virgili se acercó más a la portería visitante, pero la puntería terminó lastrando a los jugadores gaditanos, que fallaron hasta tres claras ocasiones por medio de Óscar Lojo y Óscar Rodríguez. En el minuto 31 el CD Decorséneca lograba en un desajuste defensivo visitante empatar el partido por medio de Pablito.
En los minutos finales ambos equipos gozaron de ocasiones, con buenas paradas de HIlario para el Cádiz CF Virgili y de Ismael para el CD Decorséneca. Cerca estuvo Óscar Lojo de empatar de no ser que su balón se encontrara con el larguero en su trayectoria, pero en una jugada posterior el jugador gaditano hacía el 2-3 en una contra que definió a la perfección ante Ismael en el minuto 34, gozando los gaditanos de varias ocasiones sin materializar en los minutos finales.
El encuentro estuvo especialmente revolucionado por parte del equipo local, que recibió ocho tarjetas amarillas y dos expulsiones directas, sin influir ninguna de ellas en la participación en pista de ningunos de sus jugadores; y dejando todo abierto de cara al partido de vuelta, que se jugará en el pabellón del Complejo Deportivo Ciudad de Cádiz el sábado 3 de junio a las 19:30 horas, con entrada libre para todos los aficionados.
La vuelta de las semifinales se jugará el próximo sábado en el Ciudad de Cádiz
El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que salió desde la pole, reforzó su liderato en el Mundial de Fórmula Uno al ganar ayer el Gran Premio de Mónaco, el sexto del campeonato, que se disputó en las calles de Montecarlo; donde el español Fernando Alonso (Aston Martin) volvió a brillar y concluyó segundo, logrando su quinto podio de la temporada.
Verstappen, de 25 años, que busca un tercer título seguido, firmó su trigésima novena victoria en la F1, la cuarta de la temporada y la segunda en el principado de la Costa Azul, por delante del doble campeón mundial, de 41 años. El asturiano sumó, con otra brillante actuación, su podio número 103 en la categoría reina. En la carrera más icónica del campeonato, que comenzó en seco y acabó con el pavimento mojado; que tuvo momentos en los que, a causa de la lluvia, se rozó el caos, y en la que el francés Esteban Ocon (Alpine) concluyó tercero.
El otro español, Carlos Sainz (Ferrari), acabó octavo una emocionante prueba tras la cual Mad Max lidera el Mundial con 144 puntos, 39 más que su compañero, el mexicano Sergio Pérez, que –tras accidentarse en la primera ronda de la calificación (Q1)– arrancó último y concluyó decimosexto.
Alonso, con 93 puntos, confirmó su tercer puesto en un campeonato en el que, por detrás de los muy superiores monoplazas de la escudería austriaca –con pleno de triunfos en las primeras seis carreras–, se ha convertido en la gran sensación del arranque de curso. El doble campeón mundial asturiano no pudo capturar su tan ansiada victoria 33 en la categoría reina; pero dio un salto cualitativo y firmó, tras cuatro terceros, su mejor resultado de la temporada; en la pista en la que ganó dos veces: en 2006 –la temporada que revalidó título– y al año siguiente.
El nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos disfruta de la mejor máquina, la que diseñó el gurú de la aerodinámica, el inglés Adrian Newey, pero la superioridad mecánica no resta un ápice a su talento. Tras ganar en el bello principado de la Costa Azul, deshizo a su favor el empate que lo unía al alemán Sebastian Vettel, que lideró la anterior etapa gloriosa del equipo (2010-13), y, con 39, ya es el piloto con más victorias de toda
Fernando Alonso
Estoy muy contento con el segundo puesto, en una carrera muy difícil, la lluvia complicó”
la joven pero muy exitosa historia de la casa Red Bull.
Verstappen había liderado todas las tablas de tiempos del fin de semana, salvo la del primer libre, que encabezó Sainz, antes de firmar el sábado su vigesimatercera pole en F1; la que se le escapó a Alonso, que ayer se volvió a unir a la exhibición de Mad Max, por sólo ocho centésimas.
Max Verstappen
Las primeras vueltas fueron deslizantes; volví a rozar los muros unas cuantas veces”
Carlos Sainz
Es una pena, este fin de semana teníamos ritmo; no acertamos en los dos ‘pit stops”
El superdepredador neerlandés, completando un tercer sector de auténtica locura, rozando tres muros, le había arrebatado al astro astur, en el último tramo de su última vuelta, el primer puesto de una parrilla en la que ambos ocuparon la primera fila; por delante de Ocon y de Sainz, beneficiados por la sanción de tres puestos en parrilla impuesta al monegasco Charles Leclerc.
El compañero de Sainz, que había acabado tercero la espectacular calificación del sábado, pero fue sancionado por haber molestado en pista a Lando Norris (McLaren), arrancó sexto –el puesto en el que concluyó–, desde la tercera fila. Al lado de otro inglés, el séptuple campeón mundial Lewis Hamilton, que, con tres victorias, sigue siendo el más victorioso de entre los activos en las calles del Principado; y que, antes de acabar cuarto y marcar la vuelta rápida había arrancado quinto.
La F1 recuperó la normalidad este fin de semana tras las trágicas lluvias del anterior. Los dos españoles salieron con neumático duro. Fernando no atacó, Verstappen salió bien; Carlos aguantó la embestida inicial de Hamilton, y en los primeros compases de la prueba no se alteraron los puestos cabeceros.
La lucha por la gloria se dirimía en la pista más corta del Mundial (3.337 metros), en cuyas estrechas calles es casi imposible adelantar; por lo que, si los nubarrones que se aproximaban a la pista monegasca no descargaban, sólo cabía esperar, sobre el papel, fallos de los demás; al tiempo que era imperativo evitar los errores propios.
Comenzó a gotear y aumentó la emoción, cuando el canadiense Lance Stroll –el nuevo compañero de Alonso– fue el primero en instalar los intermedios, poco antes de perder el control y quedar fuera de carrera. Con la pista poniéndose peligrosa, Carlos le lanzó nuevos ataques a Ocon, que se defendía como gato panza arriba.
En la 55 paró Alonso. Por fortuna para el astro astur, la doble parada en boxes –primero puso neumáticos medios y luego intermedios– no le supuso perder posición; y a 20 vueltas para meta, mantenía a cinco segundos a Ocon; en un trazado convertido en auténtica pista de patinaje: cuando todos rodaban con intermedios y algunas zonas eran claramente de neumático de lluvia extrema. Con el caos a punto de hacerse realidad. No fue así, y, tras una auténtica lección de pilotaje, los tres del podio festejaron, aliviados, al haber salvado los muebles en una carrera muy peligrosa en su tramo final.
En una reedición de la Alonsomanía, puesta de moda a principios de siglo, el Mundial se reanudará en Montmeló el próximo fin de semana.