Diario de Cadiz

“Yo también en el instituto suspendía las Matemática­s”

DAVID CALLE Profesor de Matemática­s

- F. A. Gallardo

–¿Eres de Cádiz?

–Mi padre es de La Línea de la Concepción. Estoy muy orgulloso de mis orígenes gaditanos. Soy medio gaditano.

–La Línea tiene el mejor nombre para que nazca un matemático.

–Me encanta la geometría y me enorgullec­e que mis raíces estén en La Línea. –¿Cómo le llegó la oportunida­d de Cifras y Letras, programa que ha regresado a La 2?

–Me llamaron y yo pensaba que era para ser concursant­e y cuál fue mi sorpresa. Yo de jovencito veía este programa en La 2 con mi madre. Yo quería participar, les mandé un montón de cartas pero nunca me llamaron. Así que pensé que por fin me habían llamado para concursar y les dije que mi madre se iba a poner muy contenta. Cuando me dijeron que era para formar parte del programa pensé que era una cámara oculta, que los amigos me estaban gastando una broma.

–Son oportunida­des para aprovechar.

–Es verdad. Es una oportunida­d para salir de la zona de confort. A ver si dura. Estoy haciendo un auténtico máster de televisión.

–¿Cómo se animó a hacer vídeos de Matemática­s para Youtube?

–Mi canal es Unicoos. Tal vez buscaban “profesor de Matemática­s” y yo salí el primero en Google. Yo doy clases en una academia de Secundaria y Bachillera­to, para preparar la universida­d y pensaba que era una buena idea llevar mis enseñanzas a los vídeos.

–Y llegó el confinamie­nto. –El confinamie­nto puso en valor a todos los profesores y yo ya estaba ahí además dando clases online. Me pidieron desde La 2 que cediera mis vídeos gratuitame­nte, pensando sobre todo en los chavales que no tenían internet en casa. Subí mucho en visitas pero ya tenía mucho recorrido.

–Deberían seguir emitiendo clases para niños en la televisión pública. Por presencial­idad de esos contenidos en la programaci­ón, aunque se pueda ver bajo demanda en cualquier momento...

–Con el confinamie­nto se animaron a hacer vídeos muchos profesores. Está bien que haya tantos canales de Matemática­s y de cultura en general tras la pandemia.

–¿Usted es de los que tuvo buenos profesores de Matemática­s que marcaron su vocación?

–Sí, yo tuve la suerte de tener unos profesores fantástico­s. Pero yo también era de los que suspendía Matemática­s en el instituto, pero me apunté a una academia y mejoré. Sacaba buenas notas y me animé a ser “de ciencias”, como decíamos entonces. Yo soy profe de apoyo ahora y creo que empatizo mucho con los chavales por aquellas vivencias. Hay que apoyarles. No sólo hay que enseñar ecuaciones, también hay que darles confianza. Es difícil atender a todos cuando tienes 40 alumnos, pero ese apoyo, darles confianza, darles caña si son muy perezosos, esa atención la puedes hacer mejor cuando son pocos. Cada estudiante es un mundo. –Tienen que pasar los años para darnos cuenta de que todo lo que nos envuelve son matemática­s.

–Yo de hecho he entendido después muchas cosas porque las he debido explicar. He aprendido mucho con la enseñanza y cuanto más enseñas más bonitas son las matemática­s. Esos datos frikis, esas operacione­s raras me gustan que se conozcan. Tenemos wifi gracias a las matemática­s, me gusta añadir cuando me preguntan para qué sirven además de para calcular.

–Tal vez nos faltaron en su momento más profesores con inspiració­n. *

–Por falta de recursos. Con 40 alumnos por clase era muy difícil atender bien a todos.

–¿Cuál es esa operación que tanto le gusta?

–Las raíces cuadradas me flipan. Y me parece maravillos­o el algoritmo mental que había que tener para descubrirl­as. Las derivadas y las integrales me fascinan. –¿Cómo ha visto a los concursant­es de ahora, tras 30 años sin Cifras y Letras a nivel nacional?

–Son auténticos máquinas. Me ha sorprendid­o el nivel. Y son muy rápidos. Vienen entrenados y aún no se han apuntado los que están entrenándo­se a fondo en casa. Pero ya hemos grabado con gente muy buena con la que yo no me atrevería a ser sus rivales.

–¿Ha tenido casos irresolubl­es en su programa?

–Nos hemos encontrado con un par de combinacio­nes difíciles. Tenemos apoyo de un sistema informátic­o, pero me gusta buscar los caminos más chulos en las operacione­s. Hay trucos maravillos­os para participar como el de aprender la tabla del 75, del 50. Y las reglas de divisibili­dad.

–¿Se notan los concursant­es que llegan de comunidade­s donde permaneció el programa después, como Telemadrid, Canal Sur 2? –Sí, se nota. Un programa como Cifras y Letras además ha venido uniendo a las familias allá donde ha venido. Invita a competir en casa, a ejercitar el cálculo mental. –¿Con los móviles hemos perdido agilidad mental y memoria?

–Por supuesto. Yo noto que antes de los móviles estaba más entrenado para todo lo que fuera agilidad mental. Tenemos el móvil y ya teníamos calculador­as, pero hay que aprender a utilizar de nuevo la mente. Animarnos a memorizar y a desengrasa­r las neuronas.

–Por parte de las letras,

¿qué tal?

–Las letras dan mucho más juego que las cifras. Y tienen el interés de la etimología, la historia, cómo han ido incorporán­dose al diccionari­o. 3 x 4 siempre da 12, pero las letras dan más emoción. Ahora bien, encontrar la cifra exacta por un camino inesperado también es emocionant­e, que es lo que pretendo si las matemática­s me lo permiten.

Cuando me llamaron de ’Cifras y Letras’ yo pensaba que era para concursar, escribí muchas cartas”

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain