El Consejo Regulador del jerez asume el mando de Vinoble 2024
● La institución asume la organización y comercialización del XII Salón de los Vinos Nobles
El Salón Internacional de los Vinos Nobles, Vinoble’24 que celebrará su XII edición del 26 al 28 de mayo en el conjunto monumental del Alcázar de Jerez, empieza a tomar forma con la ampliación de los cometidos del Consejo Regulador del vino de Jerez y la Manzanilla de Sanlúcar como principal novedad.
El Ayuntamiento de Jerez y el Consejo Regulador firmaron ayer el convenio de colaboración por el que la institución jerezana del vino asume por primera vez de forma íntegra la organización, promoción y comercialización de este evento de carácter bienal –Vinoble sólo se celebra en los años pares–, mientras que el gobierno local se hace cargo de las gestión económica y la “intendencia” para que las instalaciones del Alcázar luzcan a la altura de las circunstancias.
Ambas instituciones refuerzan de esta forma una colaboración que se remonta a los inicios de Vinoble allá por 1998, es decir, hace 26 años, desde que el periodista especializado en vinos Carlos Delgado planteó la idea de organizar en Jerez un salón dedicado exclusivamente a unos vinos especiales –generosos, licorosos y dulces especiales–, que no tenían sitio en las grandes ferias internacionales vinícolas, más enfocadas a otras tipologías como los vinos tranquilos y espumosos.
César Saldaña, presidente del vino, agradeció la confianza depositada por el Ayuntamiento jerezano en el Consejo Regulador con la “renovación de esta colaboración ampliada” por la que la institución que preside asume la organización de “unos vinos únicos y especiales, con identidad y no sólo estamos hablando del jerez” –dentro de los vinos nobles entran los generosos andaluces y de Rueda, moscateles de distintas regiones españolas, los oportos, tokaj, sauternes, marsala, vinos de hielo...–, para el que el reto que dio pie a su origen representa una “oportunidad” porque “juega en casa”.
En este sentido, añadió, este este tipo de eventos hay una programación oficial que el Consejo Regulador se encargará de dotar de contenido, pero también hay un “off’, en alusión a que expositores y profesionales acreditados llegados de fuera de la ciudad “tienen que comer, cenar, dormir..., lo que representa una enorme ventaja para la hostelería, las bodegas y los viñedos del Marco de Jerez”, más aún si se tiene en cuenta que el mundo del vino es “gastón y disfrutón”.
La colaboración entre Ayuntamiento y Consejo Regulador es una de las patas sobre las que se sustenta el éxito de Vinoble, que tampoco puede entenderse sin el recinto del Alcázar, un “tándem inseparable” desde la primera edición del Salón, además de una de las cuestiones más valoradas por expositores y visitantes, según explicó Saldaña.
“Los vinos nobles tienen que tener un lugar noble, tiene que haber una armonía entre los vinos y el lugar, y así lo valoran los visitantes”, indicó Saldaña, quien recordó que en su día se planteó la posibilidad de trasladar Vinoble fuera del Alcázar, cambiar de escenario por cuestiones de espacio, pero “se descartó”.
El presidente del vino de Jerez detalló que, además de aportar su conocimiento del mundo del vino para la mejora de Vinoble con la elección de las regiones, enólogos y viticultores que tienen que venir, y la elaboración del programa, el Consejo también se encargará en esta edición de la promoción del Salón, el calendario de presentaciones, el desarrollo de la página web y el diseño de la imagen, para lo que se ha renovado por completo el logo del Salón, que se dará a conocer en el momento que estimen oportuno.