La transición energética, una oportunidad para Andalucía
● Directivos de cuatro grandes empresas de la región analizan los hitos para la implantación del hidrógeno verde ● La flexibilidad en el Perte industrial, una de las principales demandas
La Unión Europea pretende alcanzar la neutralidad climática en el año 2050. Para entonces, el espacio comunitario se ha fijado como objetivo tener una economía con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero, entre ellos el dióxido de carbono (CO2). Antes, en el horizonte del año 2030, las emisiones deben disminuir en un 55% en comparación con las de 1990 dentro del proceso de descarbonización.
Acerinox, Atlantic Copper, Cepsa y el Puerto de Algeciras son cuatro ejemplos de grandes actores del sector secundario comprometidos con la reducción de su huella de carbono. Directivos de estas empresas expusieron sus principales líneas de actuación en el transcurso de un desayuno informativo organizado por Grupo Joly, con la colaboración de Acerinox, bajo el título El reto de la descarbonización.
En la mesa de debate, celebrada en el Hotel Reina Cristina de Algeciras, participaron el director de Producción de Acerinox Europa, Francisco Fernández de la Mata; el director general de Metalurgia de Atlantic Copper, Carlos Ortiz; el director del Parque Energético de Cepsa en San Roque, Rosendo Rivero, y el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, moderados por el director de Europa Sur, Javier Chaparro.
Para estas compañías, la transición energética y la descarbonización abren un nuevo escenario de retos y oportunidades de negocio en el que entran en escena las energías renovables, los combustibles sostenibles y el hidrógeno verde en sustitución de las fuentes de origen fósil. Pero también es una senda no exenta de incertidumbres y necesidades – sobre todo a la hora de la renovación de las factorías– que pondrán a prueba su capacidad de adaptación y competitividad.
“Además de suponer un reto, la descarbonización no es algo opcional. La descarbonización de la energía eléctrica lleva un camino correcto, pero no está tan claro cómo debe afrontarse la sustitución de los combustibles en el ámbito industrial”, valoró Francisco Fernández de la Mata para abrir el debate. La siderúrgica de Acerinox en Los Barrios tiene en proyecto planes para reducir su consumo energético y la sustitución del gas natural por otras fuentes energéticas más respetuosas con el medio ambiente, como el hidrógeno verde.
Son dos líneas de actuación comunes para el resto de entidades representadas en el debate. “En Cepsa hemos convertido el marco normativo de la Unión Europea en nuestra estrategia Positive Motion. Apoyados en la generación de energía eléctrica renovable, produciremos hidrógeno verde en nuestros parques energéticos de San Roque y Huelva, así como sus derivados más estables como el amoníaco. La transición energética supone un cambio de modelo productivo que abordamos con ilusión para pasar de un pasado fósil a ser una solución en el nuevo modelo energético”, según Rosendo Rivero.
La descarbonización supone un “reto con mayúsculas”, en opinión del presidente del Puerto de Algeciras, en el que el sector marítimo se erige como una pieza fundamental. “El 80% del comercio internacional está basado en el transporte marítimo. Y ese transporte genera el 3% de las emisiones globales de efecto invernadero. En el ámbito de la UE, supone el 14%”, apuntó para ponderar el peso de la actividad sobre el reto global de las instituciones comunitarias.
Para Gerardo Landaluce, como máximo responsable del primer puerto de España, la legislación debe acompañar en lugar de provocar distorsiones como la reciente entrada en vigor del control del CO2 a los buques que provocará desvíos de actividad hacia puertos extracomunitarios.
En Atlantic Copper, compañía líder en la producción de cobre en España con una factoría en Huelva, la descarbonización supone una doble oportunidad. “Por un lado, porque el cobre es fundamental para los sistemas de energías renovables. Y, en segundo lugar, porque su tratamiento dentro de la economía circular es una herramienta eficaz para la reducción de la huella de carbono”, comentó Carlos Ortiz. Para el directivo de la siderúrgica, los costes de la energía suponen una de las principales incertidumbres.
LA EFICACIA NORMATIVA
La mesa de debate abordó en primer lugar el marco regulatorio de la transición energética impulsado por la Unión Europea. Los directivos coincidieron en que la descarbonización debe ser sostenible social y económicamente. “Las empresas tendremos que competir con mercados que no tienen esta imposición normativa, lo que va en detrimento de la competitividad”, alertó Fernández de la Mata.
Desde el punto de vista de la logística, el presidente del Puerto de Algeciras lamentó que no se haya escuchado al sector a la hora de redactar la normativa para el control de las emisiones y la posible pérdida de actividad en los puertos europeos frente a los de terceros países. “Las consecuencias a medio y largo plazo pueden ser desastrosas en cuanto a la pérdida de conectividad, de competitividad y de empleo”, recordó Landaluce, quien ya en 2020 dio la voz de la alarma por la redacción de la normativa que entró en vigor el pasado 1 de enero.
A escala nacional, los invitados al foro de debate también apuntaron a las dificultades que enfrentan las empresas a la hora de beneficiarse de iniciativas como la financiación de los Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) por la rigidez de los plazos en un ámbito en el que las innovaciones tecnológicas avanzan por días.
“Hay adelantos continuamente
La eficiencia energética supone la primera línea de acción de las industrias
El Puerto de Algeciras se erige como un nodo para distribuir los nuevos combustibles