“Ha sido complicado sacar un cuarteto a caballo entre Cádiz y Algeciras”
● “Desde 2001 no participaba en esta modalidad y ya tenía muchas ganas de volver a vivir esta experiencia”
–¿Cómo está llevando el proyecto de este cuarteto a caballo entre las dos bahías?
–Ha sido un reto muy complicado, al principio pensábamos que no iba a llegar a buen puerto porque tanto los componentes como los autores estamos repartidos entre Cádiz, Chiclana y Algeciras, y es un poco locura, pero aquí estamos. Parecía difícil pero hemos sido capaces de llevarlo para delante.
–¿Cómo surge la idea?
–Ya llevaba años queriendo salir en cuartetos, y como en esta ocasión la chirigota con la que estaba, la del Taka, se disolvió, pues me dije que era el momento de proponérmelo. Busqué a alguien que fuera experimentado, llamé a Ramón y me dijo que sí. Entendía que el hecho, como ya he comentado, de la distancia dificultaba el proyecto, pero lo intentamos. Mi primera intención era sacar el cuarteto solo con gente de Cádiz, pero Ramón me dijo que quería contar con un par de cuarteteros de Algeciras, uno de ellos, Carlos, que había salido con él toda la vida, en grupos como ‘Ozú opá’ o ‘La tía Norica’. Le hice ver que por mí no había problemas y así empezamos. –¿Desde cuándo no salía usted en cuartetos?
–Desde 2001. Es que yo he salido un año nada más, y me llevé el primer premio, con ‘El marqués, la marquesa y 15 metros de mesa’, y ya no volví a salir más. A mí me hubiera gustado haber salido más años en esta modalidad pero nunca se dieron las circunstancias.
–Fíjese que estaba yo convencido que su trayectoria en cuartetos era más extensa.
–Qué va. Saqué dos cuartetos en la cantera, pero salir sólo en ese. Ha habido otros ofrecimientos pero yo siempre estaba comprometido con otra agrupación, por ejemplo un año que me llamó Javi Aguilera. –Sin destripar mucho, ¿qué me puede contar del cuarteto que nos vamos a encontrar hoy? –Creo que va a ser un cuarteto fresco, la idea es muy original y muy familiar. Creo que puede sorprender. Es algo que la vemos todo el mundo, la seguimos y cualquier persona de cualquier edad seguramente habrá visto esto que vamos a presentar.
–¿Qué tal percibe la salud de la modalidad este año?
–Yo diría que, a priori, de calidad debe ser buena. Hay cinco cuartetos con opciones. Vuelve Javi Aguilera, vuelven los Niños, está el Gago, que lleva ahí toda la vida, y nosotros, que podríamos decir que somos los recién llegados, aunque haya gente con experiencia en esto. –¿Se ha encontrado a gusto con el personaje?
–Sí, como todas las agrupaciones tienen su momento de bajón, pero hemos llevado esto bastante bien. Y eso que, evidentemente, la carretera cansa. Nosotros ensayamos dos días en Cádiz y otros dos en Algeciras. Así que, aunque estemos dos horas dándole al repertorio, nos llevamos otras dos en carretera. Y eso cansa. Prácticamente estamos cuatro horas liados.
–¿Cuándo comenzaron a ensayar?
–En agosto tuvimos la primera tomas de contacto, pero hasta septiembre no arrancamos con el repertorio.
–Entiendo que si en cualquier modalidad es importante que haya química entre los componentes en un cuarteto todavía lo será más.
–Totalmente. Tiene que haber una complicidad, un acompañamiento… Para mí es la modalidad más complicada. Tiene que tener mucho ensayo, que los componentes se compenetren bien, porque entre 15 tíos, 12 o 40 cantando, puede haber algún momento en que uno se esconda más, pero en un cuarteto eso es imposible. Ahí vamos a pelo, es interpretar, intentando hacer reír todo el tiempo. Además que nuestro cuarteto va interpretado, no vamos hablando cada uno con nuestra voz normal. Cada uno lleva un papel distinto. Queremos salirnos un poco del tiesto. Tener nuestro propio estilo.
–¿También tiene la sensación de que el cuarteto es la hermanita pobre de todas las modalidades del Concurso?
–Siempre he salido en chirigotas, pero me considero cuartetero. Si salgo en cuartetos echo de menos cantar un pasodoble, y si estoy en chirigotas añoro la parodia. Pero es verdad que es la modalidad más complicada y la veo un poquito desangelada, no se le da el sitio que debería. No sé si es que de cara a fuera no vende, pero es verdad que en muchos festivales no cuentan con el cuarteto. No sé la razón. Eso lo he vivido yo. A los cuartetos se les llama poco para cantar. Y aparte que cuando vas y pides 1.000 euros, por ejemplo, te dicen: hombre, ¿cómo vas a pedir mil euros, si sois cuatro? Lo que no entienden es que esos cuatro han pagado un decorado, un tipo, que es un gasto tremendo. Y te cuesta lo mismo que a los demás. Este año, ponte que nos haya costado la agrupación cinco o seis mil euros. ¿Cómo busca una agrupación nueva ese dinero? Es difícil.
–¿Y cómo lo han hecho?
–Ha habido gente que nos ha echado el cable, que ha contribuido con el cuarteto de manera extraoficial, otros han aportado materiales o un poco de ayuda.
–¿En Algeciras se vive el Carnaval con la misma intensidad que en Cádiz?
–Lo que yo he visto es que la gente está muy entregada. De hecho, creo que van a volver a llevar agrupaciones de Cádiz para cantar allí en el concurso. Pero lo que es verdad es que te acogen de una manera maravillosa. A nosotros nos dan todas las facilidades, incluso a la hora de ensayar.