Al interior del mar y la almadraba
● La localidad de Conil ha estrenado un espacio cultural que pretende convertirse en un referente turístico ● A lo largo de una hora se puede entender la pesca que se desarrolla en el municipio ● El acceso ahora es gratuito
Conil ha estrenado hace unos días un nuevo equipamiento que se pretende convertir en todo un referente turístico, aunque se trata de un espacio eminentemente cultural y didáctico. Es la Sala Expositiva del Mar y la Almadraba (SEMA), adscrita a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento conileño.
Ha supuesto una inversión superior al millón de euros, que ha llegado a través de la Iniciativa Territorial Integrada (ITI) de la provincia de Cádiz. Se asienta sobre la que fue La Chanca, la primera factoría de salazones que existió en el municipio, que permitió crear a su alrededor lo que hoy es el pueblo marinero de Conil.
Según los datos aportados en la jornada de su inauguración, más de 400 años han pasado desde que la mayoría de hombres y mujeres del pueblo trabajaban en este recinto construido de piedra. Además de parte del perímetro de La Chanca, se ha recuperado la nave de la sal convertida en sala expositiva y salón multiusos. También se ha recuperado lo que hoy es la biblioteca de la localidad, y en un futuro, se pretende ampliar este equipamiento con nuevas zonas museísticas.
A la Sala Expositiva del Mar y la Almadraba se accede desde la plaza Santa Catalina, situada a los pies de la Torre de Guzmán, el monumento más icónico del municipio, por ser la torre vigía de la localidad, que también es visitable, y que ofrece unas vistas inmejorables desde Cabo Roche hasta El Palmar de Vejer.
Los horarios y días de visita se reparten de martes a sábado, de 9.00 horas de la mañana a 21.00 horas. Un horario que se mantendrá hasta el 31 de marzo de 2024.
Lo primero que nos encontramos es el cascarón de una barca de las utilizadas en Conil para la pesca artesanal construida con Carpintería de Ribera. Por el lateral más cercano a la puerta se puede observar la estructura de madera con la que está realizada la embarcación, mientras que enla otra parte lo que se ve es como queda una vez acabada y dispuesta para navegar. Además de los dos remos, se acompaña de un ancla, y algunos artes de pesca como es el palangre con los que se hacen los lances de Jábega, según se apunta.
En este lugar, y sobre la pared, en castellano e inglés se da la bienvenida al visitante. Ahí se recoge que se trata de un espacio vivo, una sala expositiva sobre el mar y la almadraba (SEMA). Se trata de un espacio que alberga en su interior un tesoro histórico y etnográfico conocido como La Chanca, considerada un legado único dejado por la importante actividad pesquera desarrollada en Conil a lo largo de los siglos. Su tradición marinera ha marcado su impronta en sus artes de pesca, su gastronomía, sus fiestas, su artesanía, su jerga, sus olores y sus modos de vida. En este sentido, esta sala se ha marcado la función de salvaguardar toda esta riqueza cultural, histórica, etnográfica y patrimonial.
A la derecha se encuentra la recepción, donde nos podemos acompañar de un mapa de todo el recinto de La Chanca con la descripción de cada edificio.