Comparsa. Los sacrificaos. Cádiz
LETRA Y MÚSICA. Jonathan Pérez Ginel. DIRECCIÓN. Alberto Domínguez Gómez. EL TIPO. Peones en un
tablero. LAS COPLAS. Sacrificaos por estar en un tablero de ajedrez en el que las reglas del juego están impuestas desde el nacimiento. Cuando las ideas aparecen con claridad, las coplas fluyen con mucha naturalidad. La comparsa de Jonathan Pérez da un salto importante con un tipo que saben exprimir por su enorme componente crítico. Una propuesta que manejan a la perfección, dejando un repertorio muy redondo y sin apenas desperdicio. Ideas claras desde la presentación, que se muestra rotunda y con gancho al profundizar en el tipo, un tablero en el que son unos sacrificaos por vivir en rebeldía y no estar amordazados por la ideología en un mundo con las normas preestablecidas. Los pasodobles toman mucho cuerpo con el arranque de fuerza que tiene su final, al que también ayudan las letras. La primera, de presentación, por contar todos los sacrificios que hacen en la vida para llegar al Falla a pesar de los palos. Buena y acertada crítica gaditana en la segunda a todos los proyectos pendientes en la ciudad, culpando a las administraciones “que no hicieron nada”. Cuplés por encima de la media. Mejor el primero a los tatuajes de los comparsistas, por lo que ellos se hacen una babucha. Bajan con el segundo al cambio climático, por lo que se pueden unir ‘Los cleriguillos’ y ‘Toma castaña’. Rematan la faena con un popurrí muy completo por saber jugar con el tipo entre las fichas del tablero, los sacrificios de la vida, las damas y un remate que entregan a la clase obrera.