Comparsa. El joyero. Cádiz
LETRA Y MÚSICA. David Márquez Mateos Carapapa. DIRECCIÓN. Rafael Velázquez Jones. EL TIPO. Prisioneros del joyero que es Cádiz. LAS COPLAS. Un tesoro que hace que el oro y los diamantes parezcan bisutería. La comparsa de David Carapapa regresa al Concurso con un cambio radical en las formas. Elegante, clásica y evocando a otra época, se meten en la pelea con un repertorio redondo en concepción y desarrollo, a pesar de lo complicado que resulta a estas alturas centrarlo en el piropo a Cádiz. Pero sale airosa con solvencia, alentada por un grupo que suena a comparsa de siempre, lo cual es de agradecer. Clásica desde la presentación y con ciertos tintes ochenteros, la idea queda bien reflejada con el repaso que realizan de la ciudad entre las piedras preciosas, por lo que son cicerones al enseñar sus secretos y rincones. Este clasicismo toma mucho sentido en el pasodoble, recio en su inicio y con mucha esencia de los Carapapa desde el trío. Se agradece mucho la declaración de intenciones de la primera letra al abandonar David “la bandera de las causas perdidas” para volver a cantarle a Cádiz. Peca de concursera la segunda copla en homenaje a Pedro Romero al denunciar que el Ayuntamiento haya rechazado que se le rinda un homenaje en la final, por lo que piden a Gandullo que rectifique. Aceptables los dos cuplés. Reconocen que se van a comer lo que rima con joya en el primero. Rematan la tanda comiéndose al Bizcocho tras ponerse a dieta para que les entre el tipo. La elegancia se mantiene en un popurrí bien desarrollado por la diversidad temática a la hora de piropear a Cádiz.