Comparsa. Donde fuimos felices. Cádiz
LETRA Y MÚSICA. Germán García Rendón. DIRECCIÓN. Alejandro González Ferrera. EL TIPO. La mente humana. LAS COPLAS. Uno siempre vuelve a donde fue feliz para poner en orden el caos que es la mente humana. Germán García Rendón vuelve a sus orígenes para tratar un tema tan de actualidad como es la salud mental. Una idea tocada con suma delicadeza y mucha inteligencia para dejar un repertorio redondo y muy necesario, sobre todo por la construcción del popurrí. Un regreso en las formas y en lo musical que hace que Germán se sienta muy cómodo para desarrollar una idea con un toque personalista. Brilla desde la presentación, que es una declaración de intenciones al mostrar su intención de salir de su laberinto para “volver a amar la vida hasta rompernos en cristales”. La búsqueda de una salida que toma tintes carnavaleros en el primer pasodoble, con una música que también vuelve a sus etapa más melódica. Un “buenos días, princesa” que sirve para recordar su etapa de OBDC y volver a estar “alejado del rebaño y feliz”, siendo “la oveja negra”. Muy buena la crítica del segundo a la España de las manifestaciones de Ferraz, un país “de bandera y odio para anclar sus privilegios”, por lo que, aunque la amnistía “me resbala”, prefieren que ellos se queden con su España. No decaen en los cuplés. Especialmente, por el juego de palabras del primero a la droga que se consume en Cádiz, que es el fentanoly. En el segundo, la derecha hace dieta sana porque se va a tirar “cuatro años comiendo nabos”. La importancia de la salud mental corona un popurrí muy profundo.