Buscando hueco para nuevas playas
Proyectos vecinales y propuestas políticas han planteado la ampliación del litoral en los últimos años
La propuesta de habilitar una nueva playa en la zona del baluarte de San Roque, no es la primera que se pone sobre la mesa para ampliar las playas en el litoral de la capital, que ya cuenta con más de siete kilómetros en su reducido término municipal.
La zona de la Alameda hasta el Parador ha sido durante años objeto de proyectos fallidos para habilitar nuevas playas, tal vez recordando a los históricos Baños del Carmen.
La operación que más se ha movido se centraba en la esquina de la muralla vecina del Hotel Atlántico.
Allí, cuando la marea está muy baja, se crea una pequeña cala a la que se puede acceder incluso mediante una precaria escalera. En la otra punta, en el espigón de San Felipe Neri con la Alameda, también aparece una reducida playa, ésta de mayor tamaño, muy utilizada por propietarios de perros para llevar allí a sus mascotas.
El proyecto bajo el Parador se descartó por el elevado coste que suponía habilitar allí una nueva playa, y por el complicado mantenimiento de este hipotético equipamiento. Más se trabajó, en los despachos, en la actuación en la Punta de San Felipe. En 2006, el PSOE anunciaba una playa entre el baluarte de la Candelaria y el paseo Pascual Pery, con una longitud de 750 metros y dos espigones protegiendo los extremos del recinto playero.
Este proyecto se redujo en tamaño al limitarse a la zona de la Punta de San Felipe Neri, con 25.000 metros cuadrados de superficie, con un ancho máximo de 120 metros entre la orilla y la muralla en la bajamar, 60 metros de ancho mínimo en pleamar y una longitud de 250 metros.
Para la protección de esta playa, en una zona tan complicada, se planteaba la construcción de un dique sumergido de 170 metros.
Nada de lo anunciado se ejecutó finalmente.
La profunda transformación experimentada por el barrio de Puntales se llevó por delante su histórica playa cuando se construyó el paseo marítimo que le unía a la barriada de La Paz. Era muy utilizada por los vecinos de la zona, muy alejados y mal comunicados con las “playas oficiales” de la ciudad. Hoy, junto al centro náutico pervive una reducida playa gracias a la acumulación de arena, también muy utilizada por los propietarios de perros. En su momento, la asociación de vecinos reclamó la recuperación de este enclave, con una playa de 260 metros lineales.
Otros colectivos vecinales también han ido reclamando playas en sus barrios, como pasó en La Paz, aprovechando el espacio comprendido entre el antigua astilleros y los pantalanes que se sitúan en dirección a la avenida de la Bahía. En esta zona, el propio Ayuntamiento proyectó, cuando urbanizó el barrio de Astilleros, la creación de una gran piscina en mar abierto en el antiguo dique de la factoría naval. El estado de limpieza del agua descartó el proyecto.
En la autovía entre Cádiz y San Fernando también se puede ver en verano a bañistas, con sus sombrillas, en la vía peatonal que corre paralela al trazado ferroviario. Apenas hay arena cuando baja la marea, pero es la única zona del término de Cádiz para bañarse en plena Bahía, además de Puntales.