El dificilísimo reto del equipo amarillo ante un Athletic al alza
El nuevo técnico tiene un vestuario por ‘domar’ y un enemigo que viene de vapulear al Barcelona
El reto de Mauricio Pellegrino como entrenador del Cádiz CF es realmente tremendo para cambiar la pésima dinámica de resultados, y de juego especialmente en el último mes, y lo complica todo el primer enemigo, el conjunto contra el que se estrenará como entrenador del cuadro amarillo. Tener enfrente al Athletic Club de Bilbao siempre es un problema, aunque ahora es aún peor.
El calendario se conoce desde el pasado mes de julio y la sucesión de acontecimientos es imprevisible y caprichoso. El destino ha querido que la etapa de Sergio González acabe cuando el conjunto vasco aguarda a la vuelta de la esquina. Pero asusta aún más que ese adversario venga de ‘pisotear’, deportivamente hablando, al FC Barcelona, al que en la noche del miércoles eliminó de la Copa del Rey haciéndole cuatro goles (4-2).
La tarea del Cádiz CF es mayúscula en cuanto a complejidad, más aún cuando el nuevo técnico tiene que hacerse con las riendas de un vestuario con carencias dentro y fuera del césped y con los ánimos bajo mínimos. A Pellegrino le toca ‘domar’ al grupo y tratar de sacar cuanto antes los mejores argumentos. Todo ello con unos leones que no pierden el hambre por ganar como demuestra su pelea por lograr una plaza en la Liga de Campeones la próxima campaña y estar en semifinales de la Copa del Rey.
Con esa carta de presentación, el equipo de Ernesto Valverde visitará el domingo (16:15 horas) el Nuevo Mirandilla, siendo una amenaza absoluta para la obligada reacción cadista. El reto en forma de debut para Pellegrino se complica todavía más por el estado anímico de los bilbaínos, que tienen cerca poder levantar un título -están a dos encuentros de la final de Copa- y pelean por jugar la temporada que viene la máxima competición continental.
El único aspecto que puede correr a favor del Cádiz CF es el agotamiento que puede sufrir el Athletic porque este miércoles disputó casi 130 minutos de partido contando la prórroga y los añadidos, sin olvidar lo que exige un encuentro contra el Barça, por lo que si el conjunto gaditano es capaz de aguantar un encuentro nivelado hasta la segunda parte, es posible que al Athletic se le haga largo el tramo final.
El entrenador argentino tendrá que jugar con todos esos aspectos, pero por encima se encuentra ir mostrando las claves de lo que quiere en su nuevo equipo con los futbolistas que tiene a su cargo, pues se esperan novedades en materia de salidas y llegadas para contentar en la medida de las posibilidades sus peticiones.