Con Memphis y el VAR, a semis
● Un tanto del neerlandés le da el triunfo al Atlético en un duelo con polémica al rectificar el VAR el penalti señalado a Lamela ● Griezmann falló una pena máxima y Sow reclamó otra
Todo era incierto para el Atlético de Madrid, ya sin Griezmann ni Morata sobre el campo, allá por el minuto 78, cuando Correa se inventó el gol de la victoria con un regate dentro del área y la asistencia a Memphis Depay, el autor del definitivo 1-0 con el que derribó al Sevilla y avanzó a las semifinales de la Copa del Rey, con la polémica final de un penalti para el equipo andaluz señalado primero y corregido después en el monitor, aunque los futbolistas del cuadro nervionense se quejaron más de otro posible penalti a Sow antes del descanso.
En la penúltima acción del duelo, en los instantes finales, al borde del cierre, Pablo Barrios se lió. Condujo, condujo y condujo hasta casi su área, hasta que entregó la pelota a Lamela, al que se lanzó en su afán de cortar la jugada ya dentro del área. Gil Manzano vio primero pena máxima. Después rectificó. Una jugada al límite.
El 1-0 fue un premio a la insistencia a un conjunto que sumó su vigesimocuarta victoria en los últimos 26 partidos en su campo, con dos empates. Y un golpe para el conjunto andaluz, que aún amenazó con el 1-1 en una ocasión inmejorable rematada al limbo por Sergio Ramos ya con el 1-0.
Correa y Memphis, fuera del foco de la titularidad desde hace muchos meses, superados en la competencia por el imponente momento de Morata y por el talento incontestable de Griezmann, reclamaron el protagonismo en la resolución de un encuentro competido, que nunca navegó del todo para nadie, hasta su conclusión, hasta la apoteosis del Metropolitano.
No empezó el choque como había imaginado y preparado Simeone. A gritos, nervioso, agitaba los brazos para corregir a sus futbolistas. Quique Sánchez Flores, más tranquilo, visualizó un interesante inicio, ya que el Sevilla no se encerró. Ni mucho menos.
El Atlético, menos ágil y el Sevilla, más concentrado. Y aun así el equipo local se encontró con un penalti: Molina conectó una pared con Griezmann, cuya devolución invitó a estirar la pierna a Marcao, que no tocó el balón, que sí derribó al lateral argentino. Pena máxima. Minuto 25. Griezmann colocó al balón, se dirigió hacia la pelota para golpear con la izquierda... Y se resbaló. Su lanzamiento salió tres metros por encima del larguero.
Aclamado Griezmann en cuanto tocó el siguiente balón, el equilibrio aún era invariable sobre el terreno, cuando Gil Manzano señaló el intermedio después de que Sow reclamase un penalti en el área contraria.
Ni un solo remate de verdad en 45 minutos. De ninguno de los 20 jugadores de campo. Una semifinal en juego y un partido distinto en el segundo tiempo. El Sevilla, más atrás. El Atlético, más voraz.
Una chilena de Griezmann reactivó al bloque madrileño y una aparición de Lino, por primera vez con espacio para correr, agitó aún más el duelo. Lo paró Nyland.
Ya no atravesaba apenas el Sevilla su medio campo. Resguardado, también expuesto, dio un paso atrás. Le entregó el balón al Atlético y lo esperó en su terreno. Hay riesgos también cuando sólo se defiende, más aún en un escenario como el Metropolitano, todavía más con adversarios como Griezmann. Su volea repentina fue gol, pero estaba en fuera de juego. La respuesta de Marcao en el otro área fue un remate flojo a las manos del inédito Oblak.
En ese filo tan delgado se movía ya el partido, cuando Simeone prescindió de Griezmann y Morata. Sorprendió el cambio del francés, demasiado cargado. No era su mejor versión, pero es tan decisivo que su mera ausencia ya parece un beneficio para el rival. Entraron Correa y Memphis, al que le anularon un gol en su primera intervención. Era el minuto 68. Era fuera de juego.
La segunda fue el 1-0 del Atlético, diez minutos más tarde, entre Correa y él. El argentino, en ese modo imprevisible, en ese instinto, en ese atrevimiento genial por momentos, desesperante en otros, sorteó dentro del área a Marcao para servir el gol a Memphis, que se lanzó a por el gol, que deshizo el empate. Sin Griezmann ni Morata. Con Memphis y Correa. Con la polémica final del penalti invalidado. Este viernes conocerá su rival en las semifinales. Real Sociedad, Athletic o Mallorca.