Un plan de INFRAESTRUCTURAS para Cádiz SAN SEBASTIÁN
Al igual que va a hacer la UCA en estos meses para cerrar de una vez por todas las dudas sobre Valcárcel, la ciudad necesita repensar y marcarse una hoja de ruta ante esos edificios que tiene sin uso y sin un futuro claro
Valcárcel de nuevo en el aire. El proyecto de convertir el histórico edificio de privilegiado enclave en Facultad de Educación vuelve al punto de partida después de años de dudas y vaivenes entre las diferentes administraciones públicas implicadas; cuando el compromiso parecía cerrado por todos los actores, las partidas de financiación de cada parte concretadas y todo pendiente de firmar de una vez el convenio (que dijeron que iban a suscribir antes de que acabara 2022), es ahora la Universidad la que debe replantearse de manera definitiva si quiere o no trasladar la facultad a la capital y al inmueble de la Viña.
Así lo ha reflejado el nuevo rector, Casimiro Mantell, que ha adelantado que el pronunciamiento final de la Universidad se realizará en base a un plan de infraestructuras que se va a redactar en estos próximos meses (cinco o seis meses fue el plazo que dio Mantell) y que marcará las necesidades, prioridades y partidas económicas que necesita la UCA, lo que permitirá saber con certeza si la operación de Valcárcel es viable o no para los intereses de la institución académica.
Este camino que ha iniciado la Universidad en materia de infraestructuras debería ser seguido o copiado por la propia ciudad, para de una vez por todas definir qué necesita y, en este caso concreto, qué hacer con tanto suelo y tantos edificios que acumulan años cerrados, vacíos, sin uso y, lo peor de todo, sin un futuro en una ciudad donde precisamente la escasez de metros cuadrados disponibles lastran su desarrollo.
De este modo, el Plan de Infraestructuras de Cádiz -como podría denominarse en un supuestotendría que contar con todas las administraciones públicas, que básicamente son las que tienen ‘secuestrado’ el presente y futuro de esa cantidad considerable de edificios, equipamientos y solares.
Por fijar un inicio, un punto de partida de esta llamativa ruta por los edificios sin uso (ni proyecto) cercana a Valcárcel, podría ser el Castillo de San Sebastián, que sigue su progresivo deterioro sin que nadie se haga cargo (más allá de las reparaciones de urgencia proyectadas
Sorprende la cantidad de espacios por definir en un entorno privilegiado como el de la Caleta
por el Gobierno central). Siendo un espacio de lo más singular y que podría convertirse en un gran atractivo para la ciudad, es llamativo que nadie haya sabido aún definir qué futuro podría tener esta antigua fortaleza; el nuevo gobierno de Bruno García, de hecho, apuesta por retomar el plan que iniciara Teófila Martínez de hacerse con la titularidad y proyectar una rehabilitación por fases, pero tampoco ha concretado qué haría con el castillo, ni se ha planteado una suerte de concurso público en el que profesionales y especialistas puedan lanzar propuestas que se salgan de lo común, que pudiera ser uno de los caminos más esperanzadores para San Sebastián.
NÁUTICA
En este enclave privilegiado de la ciudad hay otro edificio que debería incluirse en el plan: Náutica. Llama también la atención que desde su cierre en el año 2007 no se haya puesto sobre la mesa ninguna propuesta firme o mínimamente trabajada sobre un nuevo uso para este edificio cuyo deterioro se agrava. La Junta, su propietaria, no ha sabido definirse en estos 17 años de abandono de Náutica; y la UCA, que pudiera ser beneficiaria o receptora del inmueble, tampoco ha reclamado uso alguno sobre el que iniciar un proyecto de rehabilitación y adaptación. De este modo, lo único que se ha puesto sobre la mesa, y fruto de una confrontación política más que de una idea trabajada, ha sido el de convertirlo en residencia de estudiantes (que planteó el PSOE y Adelante Cádiz en la anterior Corporación municipal cuando el PP pidió que esa residencia se habilitara en el antiguo IES Rosario).
IES ROSARIO
He ahí, de hecho, otro inmueble para incorporar al plan, el del viejo instituto de la calle San Francisco anexo a San Agustín. Como suele ser más habitual de la cuenta en Cádiz, cuando al fin parecía que la Diputación había encontrado una finalidad, un proyecto y una financiación para el inmueble, diversos problemas nada más empezar la obra frenaron en seco su ejecución; y poco después, la administración provincial mandó al cajón el plan inicial de convertir el inmueble en centro de arte contemporáneo, pensando habilitar oficinas. Pero luego llegaron las elecciones, el PP relevó al PSOE al frente de la Diputación… y desde entonces se está a la espera de que en algún momento definan los actuales responsables provinciales qué hacer con la finca.
CAMPO DE LAS BALAS
Volviendo al entorno de la Caleta, habría que incluir al Campo de las Balas, cuyo futuro parece muy ligado a lo que la UCA decida finalmente con Valcárcel. A priori, estaría la ciudad desperdiciando una gran oportunidad si destina ese solar junto al mar a instalaciones deportivas y no a un uso de mayor interés económico y motor laboral y social como podría ser la opción hotelera que, de hecho, reserva el PGOU para una parte del Campo de las Balas.
BALNEARIO DE LA PALMA
Y tampoco se puede olvidar el Balneario, que aunque actualmente tiene uso está pendiente de una supuesta operación que estaría estudiando la Junta de Andalucía (a propuesta del gobierno anterior de Kichi en Cádiz) para trasladar ese centro de Arqueología Subacuática a otro espacio de la ciudad (se le ofreció el centro náutico Elcano) y dar un uso más social -y hostelero- al histórico Balneario de La Palma.
LA PÉRGOLA
El recorrido seguiría, tan solo unos metros más adelante, con la pérgola de Santa Bárbara, que debe definir a qué dedicar sus bajos dentro de ese plan de intervención integral que en