Jura multitudinaria en Camposoto
● Más de 1.000 nuevos soldados protagonizan en el acuartelamiento esta ceremonia una vez superada la primera fase de la formación en el CEFOT-2
Más de un millar de alumnos del Centro de Formación de Tropa número 2 (CEFOT-2) juraron ayer bandera en el Acuartelamiento de Camposoto. Los jurandos fueron reconocidos por su esfuerzo en un acto –presidido por el teniente general Antonio Jesús Cabrerizo Calatrava, jefe de Mando de Personal– en el que se convirtieron en nuevos soldados de España tras haber superado con éxito la fase de formación militar general.
Numerosas personas asistieron a esta convocatoria, entre autoridades civiles y militares, y familiares y amigos de los protagonistas, que no duraron en aplaudir y lanzar vítores a lo largo de la ceremonia. Desde el Ejército de Tierra se recordaba a los presentes que con esta cita se cumple con el juramento que forma parte del deber del militar con el que este adquiere el compromiso de defender a la Patria aun a costa de la propia vida.
Bajo el mando del comandante Ramón García, jefe del batallón de alumnos –que asistía a su última jura de bandera por su ascenso–, la fuerza estaba conformada por las tres compañías de aspirantes a militar profesional de tropa, la escuadra de gastadores del cuartel y la unidad de música del Cuartel General de la Fuerza Terrestre de Sevilla. Tras recibir honores de ordenanza, Cabrerizo Calatrava pasaba revista. La expectación era máxima ya entonces, con los familiares y allegados invitados con sus móviles preparados para grabar o captar el momento en una instantánea.
Primero se incorporaron las enseñas nacionales –en esta ocasión, las banderas del regimiento de Infantería Nápoles número 4 de Paracaidistas, del CEFOT-2 y del Regimiento de Artillería de Costa número 4 (RACTA-4)–. Luego, el coronel director del centro, Pablo Delgado de Luque, tomó juramento a los nuevos soldados. Después, se dirigió a los asistentes para explicar que se han esforzado en su formación “para hacerlos más fuerte física y mentalmente para que así estén en las mejores condiciones posibles para hacer frente a los retos que les deparará la vida como soldados y como personas”. Delgado hizo “copartícipes” de esta formación a las familias.
Un total de 1.040 militares, de los 1.142 que iniciaron la formación en noviembre en el segundo ciclo de la convocatoria 2023, han superado la primera fase de formación general, entre ellos 947 hombres y 123 mujeres. La madre de uno de ellos, en representación del resto de progenitoras, recibía un ramo de flores. De entre los nuevos soldados se distinguió con un diploma acreditativo a Gonzalo Calandra García, integrante de la segunda compañía, como número 1 de la promoción.
A todos ellos felicitaba el coronel director del CEFOT-2. “Hoy con vuestro juramento hacéis gala de uno de los rasgos que tiene la vocación militar: el compromiso. El compromiso de servicio a España y a los españoles, lo que os exigirá una disponibilidad permanente poniendo los intereses de los demás sobre los propios. Compromiso con el sentido del deber, poniendo siempre todas vuestras energías y capacidades para cumplir con vuestras responsabilidades como soldados. Compromiso con el compañerismo que se forja en el trabajo diario. Compromiso con el espíritu
Hoy con vuestro juramento hacéis gala de uno de los rasgos que tiene la vocación militar: el compromiso”
de sacrificio, que impulsa a aceptar sin reservas y con ejemplaridad las penalidades y privaciones del cumplimiento del deber. Y por último compromiso con el valor, que exige estar preparados y dispuestos en cualquier momento para dar un paso al frente y asumir con entereza los peligros y situaciones de riesgo que el cumplimiento del deber conlleva”, expuso el director del centro.
El homenaje a los caídos y el pronunciamiento del Decálogo del Soldado cerraron la cita, junto al desfile ante la autoridad, momento en el que los aplausos y los vítores volvieron entre quienes llamaban a sus seres queridos y lanzaban gritos de “¡guapo!” y “¡guapa!” entre la alegría y la emoción.