Un cierre sin fecha para un edificio sin futuro
Los técnicos de la Junta decidirán ahora cómo se tiene que hacer la integración
El cierre del colegio Adolfo de Castro no tiene fecha, según han asegurado fuentes de Educación de la Junta de Andalucía. La operación que hay que realizar una vez que se ha visto con buenos ojos integrar este centro en el Fermín Salvochea, ambos en barrios cercanos, está ahora en el tejado de los técnicos de la administración autonómica, que tendrán que analizar y resolver cómo se realiza esa operación.
Es lógico pensar que los alumnos del colegio Adolfo de Castro terminarán el curso en su centro educativo, incorporándose al Fermín Salvochea el próximo septiembre para iniciar un nuevo itinerario escolar. Pero todo dependerá de los pasos que marquen los técnicos y de los requisitos que haya que resolver y preparar para que, en cualquier caso, esa transición de un centro a otro altere lo menos posible la formación de los alumnos.
De hecho, uno de los requisitos que parece se va a imponer la Junta es garantizar que todos los derechos y atenciones que reciben hoy los menores en el Adolfo de Castro sigan vigentes cuando inicien sus estudios en el colegio del barrio de Loreto. Y ello requiere de un estudio y de la toma de una serie de decisiones de las que dependerá la integración final.
Una vez se produzca esta suerte de fusión de colegios, el actual colegio Adolfo de Castro quedará libre de usos. Es decir, el edificio pasará a estar vacío y pendiente del futuro que le asignen las instituciones públicas; en este caso, el Ayuntamiento, que es el propietario del suelo que hasta ahora estaba cedido a la Junta para favorecer ese uso educativo al que se va a poner fin.
Será, pues, el Consistorio quien determine qué actividad, uso o proyecto desarrolla en el Adolfo de Castro una vez el colegio se integre en el Fermín Salvochea. Algo que desde el Ayuntamiento reconocen que aún no saben debido a la reciente confirmación de que la Junta aprueba el plan para cerra este colegio.
Es más, el Adolfo de Castro iba a ser objeto de una intervención incluida en la Edusi para convertir el gimnasio en una ludoteca; proyecto que estaba valorado en 33.111,50 euros y que forma parte de sea batería de actuaciones que finalmente ha quedado fuera de la estrategia europea al no haber hecho el Ayuntamiento a tiempo los trámites para redactar los proyectos, sacar a concurso las obras y ejecutar dichos trabajos antes del 31 de diciembre pasado.
Así las cosas, todo hace pensar que la ludoteca quedará definitivamente en el aire, a la espera de que el Ayuntamiento decida en el futuro qué nuevo uso tendrá este colegio que está pendiente de los técnicos de la Junta de Andalucía para cerrar sus puertas.